¿Cuántas veces has ido a un evento y te han dado de aperitivo diferentes tipos de quesos? El queso es un producto único, un producto que suele tomarse acompañado de un vasito de vino y causar entre los comensales sensaciones especiales, únicas. Pero, ¿qué es el queso?
El queso se trata de un alimento que se obtiene a partir de la maduración de la cuajada de leche, una vez eliminado el suero. Es un derivado lácteo de diverso origen. El queso puede elaborarse a partir de la leche de vaca, de cabra, de oveja o de búfala normalmente. ¿A quién no le gusta un poco de queso en nuestra dieta? Conoce affineurdefromage.com y sabrás más información sobre los diferentes tipos de queso y en dónde poder adquirir el que más deseemos.
En cualquier tipo de dieta sana y equilibrada, el consumo de queso fresco o curado se encuentra incluido según los datos de la Sociedad Española de Neurociencia gracias a las ventajas que este aporta en el organismo de las personas. Se trata de un producto rico en nutrientes, tiene un alto aporte de calcio y proteínas. El queso es un producto con una gran concentración de grasas, mucho más elevada que la leche. Además, aporta en nuestro organismo vitaminas A, B2 (riboflavina), B12 (cobalamina) y D, cómo también aporta minerales como el sodio, el potasio, el fósforo y el zinc.
El origen del queso se remonta al antiguo Egipto, sobre los años 2.300 a.C donde esté ya se comía. Gracias al imperio europeo, poco a poco el queso fue conociéndose en todo el mundo. En 1815 Suiza llegó abrir la primera fábrica de producción industrial de queso para todo el planeta, una fábrica con todo tipo de quesos.
Existen diferentes tipos de quesos que se pueden clasificar según el proceso de elaboración, según el contenido de grasa láctea sobre el extracto seco, por las bacterias que actúan sobre ellos, por su consistencia o por su país. Existen tantos tipos de queso que a veces clasificarlos puede llegar a ser muy complicado.
Según sea el proceso de elaboración del queso nos podemos encontrar con un queso fresco y blanco pasteurizado que es el queso fresco que está listo para consumirse tras el proceso de elaboración mientras que el blanco pasterizado es que fresco cuyo coágulo se somete a la pasterización y luego se comercializa. Dentro de este tipo nos podemos encontrar los afinados, maduros o fermentados que son aquellos que requieren mantenerse durante un determinado tiempo a una temperatura y demás condiciones para que puedan generarse ciertos cambios físicos y químicos característicos sobre ellos.
Según el contenido de grada sobre el extracto seco nos podemos encontrar con el desnatado que contiene un 10% mínimo de grasa, el semidesnatado que contiene un 10& de grasa y un máximo de un 25%, el semigraso que contiene un mínimo del 25% y un máximo del 45%, el graso que contiene hasta un máximo del 60% y el extra graso con un mínimo del 60%.
Otra de las clasificaciones más comunes de quesos sería por las bacterias que actúan sobre ellos como es en el caso de los quesos de Roquefort o Cabrales, por su consistencia como los blandos, semiduros o duros, y por país, en Francia el Brie o Camembert, el Italia la Mozzarella o Gorgonzola, en Suiza el Emmental, en Holanda el Gouda o Edam, en Inglaterra el Cheddar o Stilton y en España el Manchego, Cabrales, Burgos o la Tetilla.