Según datos recogidos del primer estudio de género de música en españa, la industria musical nacional para la mujer se encuentra en pésimas condiciones.
La industria musical en España para la mujer arroja datos desesperanzadores en lo que respecta al estudio de género que ha realizado la Asociación de Mujeres en la Industria de la Música (MIM). No es de extrañar que la mujer tenga una situación precaria en este ámbito, pero eso es algo que debe cambiar.
Cuando hablamos de situación precaria, estamos hablando de sueldos muy bajos por debajo de la media nacional, elevada temporalidad, y escasas trayectorias profesionales largas. Como consecuencia de esto, nos encontramos con que la mujer no tiene una presencia notable en altos cargos.
Casi el setenta por ciento de las mujeres trabajadoras de la industria musical cobra menos del sueldo medio de los hombres en el sector
Casi el 70% de las mujeres de la industria musical en España cobran menos del sueldo medio de los hombres, según estudio
— Marcela San Martín (@marcesmh) February 22, 2021
La gran precariedad económica de la mujer en la industria musical. Por fin presentamos estudio de género@AsociacionMim https://t.co/WFllaWeF6T vía @epmusica
El estudio, que se trata del primer estudio de género de la industria musical nacional, ha contado con la ayuda del INAEM y aborda la situación de más de noventa empresas del sector musical en España.
Una de las partes alude precisamente a «la gran precariedad económica» de la mujer en la industria musical. En relación con la anterior cifra, el estudio revela que el sesenta por ciento de las mujeres han trabajado en la industria sin ningún tipo de contrato. Es decir, no han tenido remuneración durante al menos un año. Estos datos, frente al treinta y cinco por ciento han estado entre uno y tres años trabajando sin remuneración o contrato en la industria.
Por otra parte, la Asociación MIM ha declarado que la situación de las mujeres en la industria musical es pésima: discriminación, precariedad y sobrecualificación. El problema también está en que esta situación se da en más de noventa empresas del sector.
Los techos de cristal y el suelo pegajoso
El techo de cristal es algo que está muy presente en la sociedad a día de hoy. Son muy pocas las mujeres que llegan a puestos directivos o de mando. La cifra de tan solo treinta y siete por ciento es la que representa el número de mujeres que tienen altos cargos. En lo que se refiere a discográficas, un catorce por ciento cuenta con la figura femenina en lo que respecta a dirección. A diferencia de esto, las tres grandes multinacionales que son Universal, Warner y Sony, están lideradas por hombres.
A diferencia del techo de cristal, tenemos el suelo pegajoso o sticky floor. Con esto nos referimos a que las mujeres trabajan jornada completa y no modifican nunca su puesto de trabajo, por lo que no asumen cargos de mayor responsabilidad. Dos causas que pueden explicar este fenómeno son dos: conciliación familiar y la precariedad.
¿Cómo solucionar esto?
Una buena forma de enfrentar este problema es a través de la formación, transparencia de información y el networking como elementos clave. Nos encontramos con un clima laboral discriminatorio donde las mujeres han sufrido actitudes sexistas de todo tipo:
- El 16% de las trabajadoras han sido víctimas de juicios verbales ofensivos.
- El 5,9% ha sufrido acoso laboral y 1,49% de esos casos ha derivado en abuso sexual.
Tenemos que tener en cuenta también la gran cantidad de tiempo que no favorece la conciliación familiar. Más del ochenta por ciento de las trabajadoras afirma que invierten más tiempo en su trabajo del que en realidad deberían invertir. Es decir, invierten más horas de lo fijado en su contrato laboral.
Además, un estudio refleja que las mujeres han accedido a puestos con alta preparación:
- Más del 70% de las mujeres accedieron a su primer puesto en la música con formación universitaria o grado superior.
- Casi el 40% llegaron a ese puesto cursando un máster.
Apenas se han encontrado mujeres del sector que no tengan ningún tipo de cualificación.
A modo de conclusión, todavía queda mucho por hacer para que la mujer llegue a tener el mismo reconocimiento laboral que el hombre. Para ello, la sociedad debe cambiar y empezar a avanzar para conseguir ese reconocimiento y que, en un futuro, los datos sean diferentes.
