La familia del siglo XXI es aquella que no discrimina raza, género o número de personas que la conforman. Aunque existen excepciones a la regla, la verdad es que las familias se han venido reduciendo en número de miembros y de forma proporcional ha respondido la finca raíz en área cuadrada. Los pisos van reduciendo su espacio mientras maximizan su función; han ido derrumbando paredes para ofrecer una panóptica más abierta pero a la vez representan un reto a la hora de decorarlos.
Conciliar la multidimensional forma de la familia moderna con el restringido escenario en que ella convive día tras día, requiere amplificar la creatividad. Para inspiración práctica te dejamos estos cinco consejos que crearán un refugio de grandes dimensiones a esa sociedad VIP que es tu pequeña familia.
Sobre la pared
Las paredes son implacables al diseño: ocupan la mayor área y son lo primero que se destaca al entrar a cualquier recinto. Los foto-murales armonizan cualquiera que sea el espacio que estás decorando dentro del hogar, reconcilian el diseño, el color y la dimensión. Son sofisticados pero clásicos y tienen audacia con mesura. Si eres escéptico te convencerás solo con un clic aquí https://myloview.es/fotomurales/.
No entres en pánico estético al escuchar que para los hogares pequeños es aconsejable preferir los colores no muy subidos de tono, ya que con los Foto-murales tus paredes explotaran al máximo su potencial mostrando elegancia, diseño y textura sin ser lúgubres ni monótonos.
Colores neutros
Los entusiastas de elegir colores somos todos. Pero los espacios pequeños nos limitan un poco porque es necesario tener en mente que los colores vivos reducen la apariencia del espacio, mientras que los colores neutros otorgan visualmente más amplitud.
Los muebles así como los las cortinas y alfombras preferirás tenerlas en colores claros para que iluminen el recinto y no interrumpan la fluidez del diseño. Los colores neutros son versátiles y sirven para camuflarse en cualquiera que sea el concepto final; también serán muy útiles si es que hay mudanzas a la vista; son en definitiva los básicos de cualquier diseño.
Si es que el espacio es restringido pero no te recuperas del antojo de colores vivos siempre puedes incluirlos en los accesorios pequeños y móviles pero procurar mantenerlos fuera de las grandes áreas es una jugada ganadora.
Hacia arriba
El eje “y” del plano cartesiano de nuestro espacio suele ser opacado por el “x”. Pensar creativamente significa transgredir la perspectiva, lo que, en espacios reducidos, ayudará a maximizar las opciones.
¿Cuánto espacio hay sobre las puertas y qué uso podrías darle? ¿Tus maletas de viaje están ya guardadas debajo de la cama? Elementos pequeños que te darán grandes opciones a la hora de almacenar y así disminuir el ruido que el desorden puede crear. Elevadores de cama, sistemas de organización y almacenaje, pequeños armarios de esquina y cómodas flotantes le darán utilidad a los espacios no explotados.
Libre de desorden
No hace falta sacrificar la estética por la función. Mantener a raya a los cachivaches se logra cuando respondemos con un sí a una de estas dos preguntas ¿Me es útil? ¿Me hace feliz? Todo lo demás podrá irse responsablemente a la basura o a los depósitos de donaciones.
Parte de la tarea se facilita si durante la selección de nuestro mobiliario encontramos piezas donde se pueda almacenar todo lo que no es para mostrar. Piezas que le sirvan al diseño, con su color, dimensión y material pero al tiempo ofrezcan espacio interior.
Nada sobre las superficies y guardar después de usar son hábitos que mantienen el espacio libre de desorden porque, admitámoslo, un espacio alborotado y en caos nunca está de moda.
Multipropósito
Familias, espacios, horarios, presupuestos, en fin, todo a la tendencia de reducir y a la vez maximizar, encontrar el balance requiere de inteligencia funcional y practicidad. Multipropósito es el adjetivo que estamos buscando.
Los sofás que sirven como cama ya son un básico de cada piso pero no están solo cuando se trata de dar más de una función al interior del hogar. Aquí es cuando se trata de personalizar con funcionalidad.
Los muebles que se reinventan sin esfuerzo son la apuesta de las compañías de mobiliario. Mesas de centro que se transforman y con un toque sirven para atender a al menos cuatro comensales. Los asientos con almacenaje de estilo Otomán, espejos empotrados que sin esfuerzo se transforman en un centro de almacenaje y las islas de cocina móviles, las alternativas son muchas pero la elección final depende las necesidades propias de cada familia.
Mono-espacios muy monos
Los mono-espacios son usualmente la primera opción para familias amateur, especialmente para aquellas que viven en las ciudades. Pero Mono- Espacio no debe ser entendido literalmente porque hay formas de separar las áreas incluso ante la carencia de paredes.
Las alfombras ayudan a delimitar los espacios, una que separe el salón-recámara del comedor, por ejemplo, le proporcionará volumen al diseño. Colgar de papel tapiz diferente en la pared pero que a la vez coincida con el concepto general y la línea de colores, sirve para seccionar áreas, por ejemplo, podrá crear la apariencia de oficina en un rincón y la diferenciará del resto del espacio.
