La entrada en la Fase 2 ha permitido que las autoescuelas madrileñas puedan reabrir sus puertas, aunque con ciertas medidas de seguridad.
Las autoescuelas de Madrid han permanecido más de dos meses cerradas lo que ha llevado a casi todas las empresas del sector a acogerse a ERTEs. Además, la Asociación Provincial de Autoescuelas de Madrid (Apamad) calcula que durante este tiempo se han dejado de hacer más de 35.000 exámenes.
En total, 500 empresas gestionan las 1.150 autoescuelas de la región, de las cuales la gran mayoría han solicitado un ERTE. “Otra cosa es que todos los trabajadores los hayan cobrado porque nos consta que, por algún error, no todos lo han hecho”, ha denunciado Ricardo Cano, presidente de Apamad.
El pasado 13 de marzo se interrumpieron las clases presenciales a causa de la pandemia y la formación online en la región se ha limitado a la impartida hasta el pasado 1 de junio por la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE). La confederación creó este recurso “para que los alumnos no perdieran el contacto” con la materia, pero Apamad considera que esta formación es complementaria, y no se puede considerar como una sustitución de las clases presenciales.
Las clases presenciales se pueden retomar desde el pasado lunes en la Comunidad de Madrid con un tercio del aforo habitual. Este aforo alcanzará el 50% cuando la región entre en la Fase 3 del plan de desescalada. CNAE, descontenta con esta medida, ha solicitado al Ministerio de Sanidad que adopte medidas de flexibilización para estos centros. La petición es que el 50% del aforo se permita en la Fase 2 y en la 3 pueda ocuparse un 75% del aforo habitual de estos centros.
Ricardo Cano, de Apamad, señala que “no es razonable que puedan estar más personas juntas en una terraza que en un aula de 30 metros cuadrados”. Además, asegura que se van a implantar las medidas necesarias como la distancia interpersonal de seguridad, la limpieza con asiduidad de los espacios y se pondrán hidrogeles. Además, será obligatorio el uso de mascarilla. Estas mismas medidas se implantarán en los vehículos, en los cuales se desinfectarán «todos los elementos con los que se mantenga contacto».
Medidas de la DGT
Como medida excepcional, la Dirección General de Tráfico seguirá haciendo exámenes en verano en la región para intentar recuperar la demora provocada por la crisis sanitaria. Además, los examinadores que quieran podrán hacer horas extra y se pondrán refuerzos, sin embargo, aún no se ha fijado una fecha para la selección de nuevos examinadores.
Según ha indicado la DGT, la convocatoria de test teóricos se van a incrementar “en la medida de lo posible” como medida para compensar la reducción del aforo. Los aspirantes deberán llevar guantes, mascarillas e hidrogel. Para las pruebas en pista se recomienda que el examinado utilice su propia equipación.
En las pruebas prácticas irán el alumno y el profesor en la parte de delante, mientras que en los asientos traseros únicamente viajará el examinador. La prueba se interrumpirá en el momento en que el examinado tenga una acumulación de faltas leves o cometa una infracción eliminatoria para evitar prolongar el contacto. En los exámenes prácticos de motocicletas, se exigirá un intercomunicador manos libre bidireccional .
