El Ayuntamiento de la capital ha aprobado definitivamente el proyecto Madrid Nuevo Norte, también conocido como Operación Chamartín.
Todos los partidos han votado favorablemente a este plan del Ayuntamiento, a excepción del PSOE que se ha abstenido. El Pleno debía dar el visto bueno a las últimas modificaciones que exigía la Comunidad sobre Madrid Nuevo Norte. Tras la votación que ha permitido la aprobación del proyecto, el delegado de Desarrollo Urbano del Consistorio, Mariano Fuentes ha comenzado su declaración ante los medios asegurando que «hoy es un buen día para el urbanismo de la ciudad».
Casi un año más tarde de su primera aprobación, el proyecto pasa a ser una realidad tras más de dos décadas de bloqueo. Las últimas modificaciones exigidas por la Comunidad de Madrid pasaban por la corrección de erratas y pequeños fallos y la incorporación de indicaciones técnicas.
La vicealcaldesa de la ciudad ha señalado que la aprobación de Madrid Nuevo Norte «es un hito histórico». «Por fin podemos decir que se han desbloqueado los desarrollos de la zona norte», ha añadido Villacís. El alcalde, Martínez-Almeida, ha publicado en su Twitter que aunque la pandemia por el coronavirus todavía no se ha vencido, Madrid «tiene futuro y mucho».
🔴🔴Hoy hemos aprobado
definitivamente Madrid Nuevo Norte.La pandemia no está vencida, pero Madrid tiene futuro y mucho.
Seguimos, Madrid pic.twitter.com/r3QVzIBbl4
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) May 29, 2020
Si bien el pasado mes de julio se aprobó por primera vez Madrid Nuevo Norte por unanimidad, en esta ocasión el PSOE ha decidido abstenerse. Esta decisión la han justificado en la consideración de que las modificaciones impuestas por el Ejecutivo regional «no se resuelven en su totalidad». El delegado Mariano Fuentes considera que esta decisión es «un pero» y ha acusado a los socialistas de «dejar de pensar hace mucho en el urbanismo de Madrid y en la posibilidad de crear empleo».
Tras el sí definitivo se comienza un recorrido de 25 años, casi los mismos que el proyecto ha permanecido bloqueado. Este plan tiene previsto actuar sobre una superficie de unos 3,3 millones de metros cuadrados y una extensión cercana a los cinco kilómetros en la zona norte de Madrid. Afectará a la estación de Chamartín y a barrios como Las Tablas o Tres Olivos.
