La posición de Ciudadanos ante la ultraderecha española

El creciente protagonismo de Vox en los medios de comunicación frente a la poca presencia de Ciudadanos

La formación ultraderechista liderada por Santiago Abascal acapara, crecientemente, la atención de la agenda mediática de los medios de comunicación. “Jamás un partido tan explícitamente xenófobo, antifeminista o antiestado de las autonómicas había logrado reunir, en apariencia, tantos apoyos”, añade el periódico digital Magnet. Al contrario ocurre con la campaña electoral de Ciudadanos, eclipsada por el protagonismo de Vox. Tanto el partido naranja como sus representantes se encuentran fuera de los focos mediáticos y su papel en ellos no va más allá del debate independentista.

Una de las causas más evidentes del descenso de popularidad del partido de Albert Rivera se remonta en el tiempo al pasado 10 de febrero de este mismo año. La concentración contra el actual Gobierno convocada por PP, Ciudadanos y Vox reunía en la Plaza de Colón de Madrid a miles de personas, que aunque con unas cifras más bajas de las que se esperaban, llegaba a alcanzar los 45.000 manifestantes. Puesto que una imagen vale más que mil palabras, la foto de Colón, en la que aparecen juntos por primera vez el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y el de Vox, Santiago Abascal, que ni siquiera se habían sentado a la misma mesa para negociar, retrata a la perfección un tripartito situado a la derecha y extrema derecha de la línea política que, hasta ese momento, había sido evitado por Albert Rivera.

Manuel Valls, candidato a la alcaldía de Barcelona, y Luis Garicano, el cabeza de lista del partido a las elecciones europeas, fueron dos de los miembros del propio partido naranja que evitaron ser fotografiados y que posteriormente mostraron su descontento ante la foto con el bloque derechista. “No soy organizador de la manifestación, no tengo que estar”, añadía Valls como justificación a su falta en la foto de la manifestación.

El ex primer ministro de Francia ya había reclamado con anterioridad  “volver a la centralidad y al sentido común”, aludiendo a la necesidad de establecer un cordón sanitario contra Vox y poner límites a las propuestas, cada vez más descabelladas, del mismo. Valls no cesa en sus reivindicaciones con respecto al pacto entre Ciudadanos y PP con Vox, y continúa con sus intentos por atraer a fuerzas políticas moderadas en las municipales barcelonesas. Junto con Garicano, Valls es, actualmente, la pieza del partido que más disconforme se muestra con el posible tripartito.

Claro ejemplo del protagonismo del partido liderado por Abascal es el gran eco de la propuesta sobre la legalización de la venta de armas de la población civil, realizada a través de una revista del sector armamentístico y sin necesidad de comparecer ante una cámara para, aún meses después, seguir formando parte de la agenda de los medios de comunicación.