Emiliano García-Page ha solicitado al Gobierno de España la reunión de todos los presidentes autonómicos para dar una respuesta de unidad a la gestión de los rebrotes en las diferentes comunidades.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido hoy una reunión de todos los presidentes autonómicos, “aunque no sea presencial”. De este modo, ha reclamado más unidad entre las comunidades autónomas, a la hora de aplicar las medidas de seguridad y prevención del Covid-19: “parece de todo punto esencial que no pasemos de una fase de confinamiento a una fase especialmente desabrochada”.
En este sentido, García-Page ha llamado a la actuación del Gobierno central con respecto a la gestión de los brotes en las distintas regiones y territorios de España. “Es conveniente que el Estado que empieza a emitir opiniones e informes explique cuál debe ser el papel del Gobierno en los próximos meses, qué debemos hacer cuando se presenten coyunturas más o menos complejas”, ha aseverado.
En alusión a la transmisión comunitaria que ya se está dando en comunidades como Cataluña, ha insistido en la actuación política más allá de la Generalitat: “No me gustaría, bajo ningún concepto, que en Cataluña piensen que les dejamos a su suerte porque cualquier rincón de España nos importa a todos”.
Por otra parte, ha recordado que mañana se aprobará en Consejo de Gobierno el uso obligatorio de la mascarilla en Castilla-La Mancha, “en homenaje fundamentalmente a la muchísima gente que está cumpliendo con las medidas de confinamiento, con las de restricción”, ha apuntado.
Apoyo al Gobierno de España en la negociación europea
En cuanto a las actuales negociaciones del Gobierno de España con los líderes europeos, el presidente castellano-manchego ha traslado su apoyo al Ejecutivo de Pedro Sánchez, “para pleitear y discutir”. Además, ha criticado que los países que “más vetos e impedimentos ponen, sean los más ligeros a la hora de permitir licencias fiscales, y dónde hay prácticamente paraísos fiscales y permiten claramente la evasión fiscal intentando establecer un criterio de xenofobia económica”.