La localidad manchega aprovechó el VI Centenario del Quijote para gozar de una excelente oferta cultural
La cuarentena ha obligado a la suspensión o en su defecto, aplazamiento de prestigiosos eventos deportivos y/o culturales. Sin duda, retratan completamente la falta de vivacidad que puede experimentar una ciudad. Al fin y al cabo, el turismo cultural se ha consolidado como uno de los principales motores económicos de este país.
Por lo tanto, la calidad de las prestaciones de los diversos municipios suele ser directamente proporcional a la inversión de los diferentes promotores culturales en los mismos. Este hecho genera significativas diferencias de las ofertas culturales encontradas en las diversas localidades de nuestro país.
Sin embargo, la conmemoración de determinadas fechas pueden revivir el turismo de todo un territorio. Un ejemplo es lo ocurrido en Puertollano durante el año 2005 al celebrar el 400º aniversario de El Quijote.
Además de haberse celebrado grandes eventos, la ciudad tuvo uno de los años más señalados para su reciente historia. Nos encontrábamos en plena bonanza económica. Parecía que se iban a comer el mundo.
Nuevo ciclo en la alcaldía
Para empezar, uno de los políticos más emblemáticos, Casimiro Sánchez Calderón (actual concejal del Partido Iber) realizó una despedida a la francesa, dejando el trono a Joaquín Hermoso Murillo, alcalde que acabó dejando una horrenda impronta en el Ayuntamiento.
Sin embargo, antes de traicionar a toda una población, su partido enamoró a unos niveles insospechados. Para colmo, la marca Puertollano estaba dejando una gran impronta en muchas de sus facetas.
El fútbol llega a su cenit
El mes de enero se comenzó con un hito histórico para el fútbol local. Tres jugadores de la localidad, Alberto Rivera y José Antonio Culebras (Levante) y Santiago Cañizares (Valencia C.F) protagonizaron un encuentro que disputaron ambas personalidades.
Además, el mismo Rivera acabó llamando la atención de Luis Aragonés en los partidos que la selección tras haber deslumbrado con el Betis en la Liga de Campeones.
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Además, el equipo de la ciudad de aquel momento, la U.D. Puertollano, había fichado al entrenador Pedro Sánchez De la Nieta como principal precursor para que 2006 fuera uno de los mejores años de su historia.
El fútbol sala también dejó su huella para la historia. Es cierto que faltaban unos pocos años para que el difunto Puertollano.F.S llegara a División de Honor.
Pero la población vivió fútbol de calidad puesto que el municipio organizó el torneo local, pudiendo ver en primera plana a equipos como el Boomerang Interviú (Inter Movistar), el Benfica portugués, el Carlos Barbosa brasileño, el Firefox asiático y el Pittsburg norteamericano.
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Nuevos tiempos para el Atletismo
Sin embargo, el atletismo, otro icono deportivo de la ciudad, no iba a pasar desapercibido. No solamente vimos como uno de sus saltadores estrella, Javier Bermejo, deslumbrada en los Campeonatos Mundiales de Osaka, también como esta modalidad deportiva adquiría una mayor democratización.
El atletismo popular adquiría mayor peso. Para empezar, el Corricollano, decano en modalidad de ruta, abría su propia página web y de paso, ensalzar la figura de dos corredoras en la modalidad del maratón como Marisol Gijón Rivilla y Ángela Paz. De este modo, el alma de un veterano, pero incombustible Francisco Sánchez Menor, continuaba cobrando vida, demostrando que mejoraban como el buen vino.
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Fenavin no podía faltar
No era para menos, Fenavin, la Feria del vino celebrada en Ciudad Real, dio un salto de calidad enorme a la altura de la fotógrafa Cristina García Rodero (que venció la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes).
No solamente fue sponsor de la Final de la Liga de Campeones de balonmano disputada entre el F.C. Barcelona y el desaparecido BM Ciudad Real, llevó la elegancia y la dulzura del vino a todos los rincones de nuestra sociedad.
Casi un centenar de bodegas de origen se vendieron ante la presencia de conferenciantes famosos como los periodistas Sergio Sauca o José Ribargoda, deportistas como Martín Fiz o Miguel Induráin o actores como Imanol Arias o Juan Echanove.
Viva el Arte musical
Sin duda, La Mancha se había convertido en una fiesta y cualquier personalidad era válida para personificar la esencia del ingenioso hidalgo de Don Quijote de la Mancha. Para colmo, el Auditorio Pedro Almodóvar de Puertollano cumplía 10 años desde su apertura y merecía un cálido homenaje.
Rocío Jurado pisó el escenario para dejar su arte durante las Fiestas de Mayo. Un año más tarde, el público que tuvo que despedirse de ella un año después. Unos se iban y otros venían, concretamente un artista local que no ha dejado indiferente a nadie, Jesús de Manuel.
El hijo de uno de uno de los abogados más emblemáticos de la localidad, Dámaso Arcediano, consiguió entrar en OT4, edición celebrada por primera vez en Telecinco. Compartió academia con dos artistas que acabaron representando a España en Eurovisión, Soraya Arnelas y Edurne.
Es cierto que Jesús comenzó siendo aclamado como el «niño de España» por sus llantos y su simpatía mediática durante las primeras galas. Pero fue expulsado en la cuarta. Aun así, había conquistado muchos corazones y pudo deslumbrar con sus compañeros triunfitos en el Auditorio y con David Bustamante en el Estadio Cerrú.
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El Rock tampoco iba a pasar inadvertido. Se celebró el Quixote Rock, gestando una nueva corriente musical en la ciudad. No era para menos, el grupo Callejón sin Salida, actuales The Buyakers, acababa de nacer y tocaba sembrar la semilla.
El periodista «El Pirata», Mariscal Romero lo presentó y se quedó encandilado con la región. Quince años más tarde recordó aquellos tiempos en el Winter Festival de 2020.
Sin duda, aquel año invitó a soñar por una región y una ciudad deseosa de ubicarse a la vanguardia de la geografía nacional. Nada más lejos de la realidad, la burbuja inmobiliaria estalló años después y los sueños quedaron rotos en mil pedazos.
