Esther F. Carrodeguas ha escrito 32m2, una pieza teatral sobre el confinamiento que dirige junto a Xavier Castiñeira.
32m2 es la nueva pieza teatral de la compañía ButacaZero, creada por Esther F. Carrodeguas y Xavier Castiñeira. Ambos dirigen esta tragicomedia que se estrenará el 12 de marzo en el Auditorio Municipal de Vigo. La obra recorrerá varias ciudades gallegas en los próximos meses: Rianxo, Vilalba, Muros, Cee, Pontevedra, Noia…
Nuria Gullón y Xurxo Cortázar interpretan a la pareja protagonista. Mar y Xan pasan el confinamiento en un piso de 32 metros cuadrados y su vida queda reducida a lo que ocurre entre esas cuatro paredes. Mediante elementos cómicos y trágicos se invitará al espectador a reflexionar sobre lo vivido hace un año.
Conversamos con Esther F. Carrodeguas para conocer más detalles sobre 32m2 y su vida profesional
TimeJust: 32m2 está basada en el confinamiento y pensada para que cualquier persona se pueda sentir identificada, pero ¿en qué os afectó el confinamiento a nivel profesional, tanto con la compañía ButacaZero como con otros proyectos?
Esther F. Carrodeguas: El confinamiento fue un momento de parón empresarial al nivel más visible. Se paralizó toda la actividad teatral porque cerraron los teatros, pero para la empresa no hubo parada. En casa seguí escribiendo teatro. Fue una etapa de poca actividad externa y constante actividad interna de la propia compañía. Fue un momento de mucho pensamiento, mucha creación y mucha gestión también.
TJ: Sin duda el sector de la cultura está siendo uno de los más afectados por esta crisis sanitaria ¿cómo os sentís tratados por las instituciones?
EC: No sé si estoy de acuerdo con que la cultura sea uno de los sectores más afectados. Hay sectores muchísimo más afectados como la hostelería. En Galicia la actividad teatral ahora es frenética, aunque puede entrar menos gente en el teatro.
Respecto a las instituciones, con el sector teatral hubo un esfuerzo muy grande por no dejarnos tiradas y mantener la mayoría de los bolos, por lo menos en los concellos más grandes. Hay una parte muy mala de la administración por el propio funcionamiento que tiene. No hubo una adecuación a la situación y un análisis real de la crisis. Nos sentimos apoyados, pero no exactamente comprendidos.
TJ: ¿En este contexto os ha resultado más difícil crear 32m2?
EC: Sí, es mucho más complicado trabajar en este contexto. Hay un componente puramente de gestión que se eleva mucho. Tenemos que estar emitiendo salvoconductos, viendo dónde se puede comer, mirar a qué hora se pueden comprar cosas… Después, hay un componente emocional bastante fuerte, de tirar del carro sin saber si el carro va a llegar a puerto. Nosotros empezamos a ensayar 32m2 con los teatros cerrados sin saber si íbamos a estrenar este año. También está el riesgo, lo arriesgado que es estrenar en estos tiempos y pagar salarios hoy sin saber si mañana te van a cerrar el teatro y no podemos estrenar, por ejemplo.
TJ: De todo el proceso de creación de una pieza teatral ¿cuál es la parte más complicada?
EC: Pienso que la parte más complicada es la preproducción. Conseguir llegar a hacer una obra profesional en Galicia es un esfuerzo muy grande y, por supuesto, la distribución, que todo eso llegue a los teatros. Todo lo que es la parte creativa, aunque tiene una dificultad quizá mayor, es más placentero. La parte empresarial es la más dolorosa, es muchísimo trabajo. Por desgracia, invierto mucho más tiempo en gestión, producción y distribución que en escribir. Si le dedicara a escribir el tiempo que le dedico a producir sería Shakespeare (risas).
TJ: Hablando de escribir… ¿Qué es lo que más te inspira?
EC: Mi escritura tiene mucho que ver con la dignidad. Es un concepto que me interesa mucho, la dignidad y, por lo tanto, su falta, las cosas que se consideran o no indignas: la precariedad, las injusticias… Está en la base de muchas de mis propuestas escénicas, tanto en esta [32m2] que habla de la precariedad social que se nos viene encima, como en otras en las que trabajé con personas con Alzheimer, personas olvidadas, personas marginadas… personas que no parece que la sociedad les conceda dignidad. Eso me interesa mucho, ahondar en ese concepto y los porqués.
TJ: Además de directora y escritora también eres actriz ¿En qué faceta sientes más presión o más responsabilidad?
EC: Más responsabilidad pienso que cuando soy dramaturga. Qué cosas quiero contar, qué quiero provocar en el espectador o espectadora… sí que me parece que hay una enorme responsabilidad cuando hago cualquier creación. Como actriz siento más presión. Hay como un miedo a no hacerlo bien. Hay más vulnerabilidad. También tengo menos experiencia como actriz y cuando te colocas ahí, como yo me siento más segura escribiendo porque lo domino más, como actriz siento toda la vulnerabilidad de estar ahí. Sí es más responsabilidad por hacerlo bien. Como directora es una posición que apenas contemplo. En mi compañía [ButacaZero] casi siempre dirige Xavier Castiñeira y yo la dirección de teatro es algo que hago circunstancialmente, prefiero ponerme a escribir.
TJ: ¿Te verías interpretando a la protagonista de 32m2?
EC: (risas) Pues podría haber sido porque en realidad es mi alter ego, pero no. En mi compañía intento no actuar porque es muchísimo trabajo llevar la producción y la distribución. Además, a la misma hora de los ensayos yo siempre tengo que estar haciendo otras cosas. No contemplaría nunca, a no ser que sea una cosa muy particular, actuar para mi propia compañía.
TJ: Esta nueva obra cuenta con la música de Rodrigo Cuevas ¿qué os llevó a seleccionarlo?
EC: Buscando quién podía componer la música original apareció Rodrigo Cuevas porque él y su manera de crear aúna lo íntimo, lo que nos corresponde por vivir en un sitio y por tener una cultura, con lo internacional, la música electrónica que él trabaja y toda esta aceptación que tiene como músico fuera. Él aunaba estos dos conceptos muy lejanos de lo íntimo con lo universal.
Nos parecía que justo el confinamiento era algo que vivíamos muy íntimamente en nuestras casas y que sin embargo era una experiencia universal. Esto fue lo principal para que nosotros pensáramos en Rodrigo, además de que es un crack. Metería a Rodrigo en cualquier proyecto de la compañía, pero justamente comenzamos a colaborar con él en este por esta cualidad de su música: lo íntimo y lo universal juntos.
TJ: ¿Cuál es el mayor atractivo de 32m2?
EC: 32m2 intenta llevar a escena una experiencia que todos vivimos de una u otra manera. Si otra compañía hiciese esta propuesta yo estaría interesada en verla solo por saber cómo se lleva a cabo una experiencia generacional, que va a marcar al mundo. Es interesante ver cómo otra persona intenta explicar esa experiencia.
Después, pienso que es una pieza muy, muy, muy divertida, a pesar de que es una tragedia porque lo que nos está pasando es una tragedia. Los espectadores van a disfrutar mucho tanto de reír como de llorar. Esto que nos está pasando hay que llorarlo. Nosotros queremos ofrecer al público la posibilidad de comenzar a llorar con nosotros, esa es nuestra propuesta. Esto es lo interesante de la pieza.
TJ: El 12 de marzo será el estreno en Vigo y la gira durará como mínimo tres meses, hasta junio. En varias entrevistas cuentas que es difícil ver a personas conocidas como músicos, políticos o escritores en el teatro ¿a quién te gustaría ver sentado en una butaca disfrutando de 32m2?
EC: A Feijóo (risas). Me encantaría Feijóo, Ana Pontón, Sés, Amancio Ortega… (risas) por poner los primeros nombres que me vienen a la cabeza. En Madrid, donde estoy ahora también trabajando, las grandes personalidades de la cultura van al teatro. Errejón va al teatro. Digo Errejón porque justo me lo comentaron. A mí me gustaría que todas esas personas fueran al teatro y vieran lo que hacemos.
TJ: De momento en Galicia se permite la realización de espectáculos, pero con unas limitaciones de aforo y cumpliendo con las medidas sanitarias. ¿Si las restricciones os obligasen a paralizar la gira tenéis pensado transmitir alguna función?
EC: Realmente eso no depende de nosotros. Ahora mismo no está planteado que ninguna función se retransmita en streaming, pero eso normalmente son propuestas que parten de los concellos. Si surgen esas limitaciones es posible que se haga en streaming, pero por ahora no está contemplado.
La verdad es que nosotros, el sector teatral, no estamos demasiado a favor de la retransmisión en streaming porque nuestra arte vive de la presencialidad. Eso es lo que concede interés del teatro, es un grupo de gente que se junta para ver a otra gente contando cosas. Este texto podría llevarse al cine y ser una propuesta audiovisual y ojalá acabe así, pero como teatro nosotros entendemos que la presencialidad es imprescindible. Si las circunstancias no lo permiten, alguna retransmisión en streaming es posible, pero yo espero que no porque eso significaría que se puede hacer presencialmente y eso es lo que intentamos haciendo teatro.
