Entre las negociaciones del Gobierno con sindicatos y CEOE para salir de la crisis económica, entrevistamos a Nuria Gilgado, secretaria de Política Sindical de UGT en Cataluña.
Este ha sido un primero de mayo tan distinto, que vendría bien conocer la posición de uno de los sindicatos mayoritarios de nuestro país, UGT en Cataluña.
P: En la situación actual, muchos trabajadores se han visto en una situación de incerteza, debido sobre todo a los ERTE. También mucha gente ha terminado en el paro, ya que muchas empresas no podían realizar su actividad con normalidad. ¿Qué ha hecho la UGT, como sindicato, para evitar que las consecuencias económicas para los trabajadores sean peores?
R. Muchas de las medidas laborales que se han llevado a cabo son fruto de la reivindicación sindical: la prohibición de despedir durante la crisis sanitaria por causa de fuerza mayor, objetivas, técnicas u organizativas; que no se puedan extinguir los contratos temporales, y que se puedan interrumpir durante la crisis; que se ponga el contador a cero durante el desempleo; y que se ejerza un mayor control o vigilancia sobre los ERTE, y que se garantice la reincorporación al empleo de estas personas una vez finalizada esta situación, entre otras.
El acuerdo alcanzado entre sindicatos y patronales instando a priorizar las medidas de flexibilidad internas, como la reorganización del calendario o la redistribución de la jornada laboral para evitar despidos y suspensiones de contrato, así como la flexibilización de lo ERTES ha evitado miles de despidos y permitido congelar la actividad sin destruir empleo. El objetivo ha sido el de evitar la barra libre de despidos bajo la excusa de la crisis del Coronavirus.
P. En el caso de los ERTE, el Gobierno garantizo el pago del 70% del sueldo. Las empresas, en cambio, no están obligadas a abonar el 30% restante. En el caso de las grandes empresas, ¿Cómo se ha gestionado la negociación colectiva? ¿Cree que ha resultado positiva para los trabajadores? ¿Cree que es beneficioso que se aumente la extensión de los ERTE hasta el verano?
R. En las grandes empresas, fruto de la negociación y reivindicación sindical se han conseguido acuerdos para compensar las consecuencias negativas del ERTE acordando compensaciones económicas y no afectación en las vacaciones ni en las pagas extraordinarias lo que ha permitido que miles de trabajadores no hayan visto reducido su salario por el hecho de estar en un expediente de regulación temporal.
La extensión de los ERTES es necesaria para que, tras el estado de alarma, aquellos sectores que necesiten mantener esta medida puedan hacerlo para salvaguardar el empleo y evitar cierres empresariales y que aquellos que se vayan recuperando puedan reincorporar a trabajadores y trabajadoras incluidos en estos procedimientos de manera progresiva. Pero esta medida extraordinaria debe estar sujeta al compromiso por parte de las de la empresas de mantener el empleo.
P. Para las que se han quedado en paro, ¿Alguna de las medidas aprobadas por el Gobierno han sido iniciativas de UGT?
R. Durante las primeras semanas de la crisis sanitaria ya alertamos de un alud de despidos. La primera respuesta de muchas empresas fue el despido, principalmente de aquellos trabajadores y trabajadoras temporales o que estaban trabajando mediante empresas de trabajo temporal, el eslabón más débil. Una situación muy peligrosa porque dejamos atrás muchas personas, sobre todo si tenemos en cuenta que ya venimos de un mercado precario con alta rotación. Desde el inicio del estado de alarma el paro ha aumentado en Catalunya en 72.596 persones (marzo y abril) y se han destruido 130.856 puestos de trabajo.
Muchos de estos trabajadores y trabajadoras no tenían derecho a prestación y no podían beneficiarse de las medidas excepcionales en materia de empleo de las que disponían los trabajadores y trabajadoras incluidos en ERTES. Por ello desde UGT hemos reivindicado la necesidad que de todos estos trabajadores y trabajadoras tuvieran derecho a una prestación. Fruto de estas reivindicaciones han sido aprobadas por el Gobierno medidas extraordinarias, para trabajadores y trabajadoras temporales, fijos discontinuos y empleadas del hogar.
Seguimos reivindicando la necesidad de extender la cantidad y la calidad de las prestaciones por desempleo con el fin de que alcancen a todas las personas desprotegidas de esta crisis, no podemos permitir que nadie se quede atrás.
P. El primero de mayo de 2020 se recordará como aquel en el que no se salió a las calles. ¿Qué reclamaciones hace UGT para este año?
R. Hemos conmemorado un Primero de Mayo del todo atípico, no hemos podido salir a la calle pero hemos hecho sentir nuestras reivindicaciones de forma virtual, bajo el lema ’Salud, trabajo y justicia social. La prioridad es la vida’.
Hemos puesto de manifiesto cómo los recortes efectuados en los últimos diez años tienen mucho que ver con los niveles de afectación de la pandemia en Cataluña. Los sindicatos denunciamos la grave afectación a las condiciones laborales de las empleadas y empleados públicos, y la repercusión en el bienestar de toda la ciudadanía catalana.
Los dos sindicatos mayoritarios de Cataluña hemos propuesto la constitución de una mesa de diálogo social con las patronales más representativas y el Gobierno de la Generalitat de Cataluña porque se deben aprobar medidas inmediatas para afrontar esta situación excepcional de forma solidaria y cooperativa. Hemos puesto de manifiesto la necesidad de sostener las personas y orientar la economía, no para volver donde estábamos sino para poner en primer lugar el bienestar de las personas, la democracia económica, la igualdad de oportunidades y la robustez de los servicios públicos que son clave para conseguir sociedades inclusivas y participativas.
P. Los sindicatos minoritarios se han alejado de UGT y de CCOO. ¿Por qué creen que ha sucedido eso? ¿Qué relación existe ahora entre UGT y los sindicatos alternativos?
R. UGT y CCOO somos los sindicatos más representativos porque así lo han decidido los trabajadores y trabajadoras. En la UGT de Catalunya tenemos mas de 21.000 delegados y delegadas que defienden los derechos de los trabajadores y trabajadoras en los centros de trabajo y mas de 100.000 afiliados y afiliadas. La condición de mas representativos nos permite negociar los convenios colectivos sectoriales y participar en el ámbito institucional para defender los intereses de la clase trabajadora.
P. ¿Creen que se avecina una nueva crisis económica? ¿Nos va a tocar apretarnos el cinturón? En caso afirmativo, ¿Sigue la opción de la huelga general sobre la mesa?
R. El escenario más inmediato es el retorno gradual a la actividad y que se tomen todas las medidas necesarias para incentivar la economía. Pero para salir de esta situación hace falta que todas las partes hagan esfuerzos y, en este sentido, es necesario que las empresas estén a la altura de la situación y sean corresponsables.
Tenemos muy claro que para salir de esta crisis mundial no nos servirán las recetas del 2008. No podemos ser de nuevo los trabajadores y las trabajadoras los que pagamos el pato de esta desafortunada situación sobrevenida. Los trabajadores y las trabajadoras ya no tenemos más margen, nuestros salarios se han devaluado en los últimos años y nuestro mercado laboral es eminentemente precario. Cuando pase esta situación muchas empresas querrán despedir plantilla antigua. Y esto no lo toleraremos. Toda la inversión que se está haciendo ahora es para mantener la ocupación.
Es imprescindible que el diálogo social avance en el diseño de un plan de reconstrucción para el impulso económico y social, que considere la recuperación como una oportunidad para cambiar nuestro modelo productivo y de bienestar social.
El drama económico y social es tan grande que exige la responsabilidad de todos para lograr una recuperación lo más rápida posible, pero también, justa, duradera y con derechos. Es la hora de arrimar el hombro y de los consensos. Los ciudadanos y ciudadanas no entenderían otra cosa.
