La última decisión del PSOE ha sido la posible impugnación del Pacto educativo si el Gobierno no se compromete a destinar el 5% del PIB a Educación
Sandra Moneo, portavoz de educación del Partido Popular, ha señalado que no hay un acuerdo en torno a la propuesta que su partido ha lanzado de un incremento de 5.000 millones de euros como suelo para financiar la educación no universitaria.
Según la portavoz, vincular la inversión del PIB es «engañoso«, ya que, si baja el producto interior bruto, la financiación del sistema educativo se verá reducida.
Martínez Seijo, del PSOE, ha defendido su propuesta de invertir el 5% del PIB en Educación de forma progresiva, y que se trata de un «mínimo» para poder seguir negociando el Pacto educativo, pues supondría volver al nivel de 2009, pues, en la actualidad se invierte el 4,1% más de un punto por debajo de la media de los países europeos.
«La izquierda, además de tratar de buscar una excusa para dinamitar el pacto educativo que España necesita como el agua en este momento, también está pretendiendo dinamitar el Pacto de Toledo que da seguridad a las pensiones y los pensionistas. Y nosotros no lo vamos a consentir», ha advertido Montoro según recoge el periódico digital infoLibre.
Un aspecto crucial de esta ley son las competencias de las Comunidades Autónomas, ya que algunas como el País Vasco, con una inversión de 8.976 euros por alumno y año, gasta el doble que Andalucía, que invierte 4.443 euros.
Albert García en una editorial en el periódico EL PAÍS titulado el “Pacto educativo”, señala la última decisión que tomó el Gobierno en el ámbito de la educación, la LOMCE.
Esta no se llegó a aplicar completamente. Además, señala: “Ni la comunidad educativa ni el país pueden permitirse tanta inestabilidad e incertidumbre”.
Los aspectos más significativos que pretendía implantar la LOMCE son las evaluaciones orientativas en 3º y 6º de primaria. La evaluación final de 4º de la ESO que podría hacerse en las modalidades de Enseñanzas Académicas o Aplicadas. Para ello, a partir de 3º de la ESO, se crearían los itinerarios orientados a los dos tipos de titulación. La “Formación Profesional Básica” empezaría en 3º de la ESO y permitiría pasar a los Grados Medios y, también, realizar la evaluación final de la ESO. Sin esta evaluación, no se puede obtener el título de Secundaria. Para obtener el título de bachiller, la superación de la prueba de 2º de Bachillerato será necesaria.
