Zidane aprueba, y con buena nota, el primer partido en su vuelta como entrenador del Real Madrid.
Zidane volvió a ser el entrenador del Real Madrid el pasado martes, un día después de su presentación en rueda de prensa en el Santiago Bernabéu. El técnico francés tuvo varios días para reencontrarse con los jugadores y prepararlos para el partido frente al Celta de Vigo, el cual se disputó en el «templo blanco».
A nivel superficial, está claro que la victoria del Real Madrid frente a los gallegos por dos goles a cero es un primer síntoma de que el regreso de Zidane ha venido bien al conjunto. Pero lo más destacado son las decisiones tomadas por el galo a la hora de organizar el partido, algo que tuvo unas positivas consecuencias.
Las armas de Zidane
Una de las primeras decisiones a la hora de encarar un partido es elegir correctamente al once inicial y Zidane eligió al que, para él, es el once perfecto; aquellos con quienes ganó la decimotercera a excepción de Odriozola. Lo más destacado es que recuperó a jugadores que habían desaparecido o habían estado relegados a un segundo plano con los anteriores entrenadores, como es el caso de Keylor Navas, Marcelo o Isco, quien resultó ser uno de los goleadores de la tarde.
El técnico francés logró que todos los jugadores salieran enchufados al partido o que, poco a poco, fueran entrando en la dinámica hasta dar lo mejor de sí mismos, como fue el caso de Asensio, figura clave en la segunda mitad y, especialmente, en el gol de su «picha-bro». Asimismo, la confianza en Marcelo y Bale dio sus resultados, ya que ambos se entregaron fieramente en el partido y el galés fue quien firmó el dos a cero. Por último, cabe destacar el caso de Ceballos, quien había arremetido contra el técnico francés a su ida el año pasado, pero resultó ser su primer cambio en este encuentro. Sin duda, Zidane no guarda ningún rencor y el andaluz tampoco, ya que a pie de campo comentó que parecía que «había funcionado el cambio de entrenador».
Las declaraciones del míster
Como es habitual, Zidane compareció en rueda de prensa al finalizar el partido. El técnico galo, que cumplía 150 partidos al frente del Real Madrid, comentó que «las sensaciones son buenas», las cuales fueron in crescendo a medida que avanzaba el encuentro, por lo que el estaba «contento». Asimismo, dijo que iba a contar con todos los jugadores, pero dedicó especialmente unas bonitas palabras a aquellos que había recuperado para este partido diciendo que «Keylor es bueno, Marcelo ni te digo e Isco igual». Aun así, el francés recalcó que iba a tener a todos en cuenta porque «todos son buenos».
En definitiva, parece que con la llegada de Zidane el equipo saldrá del bucle en el que lleva inmerso toda la temporada. Del mismo modo, la vuelta del técnico francés puede volver a marcar una nueva era del Real Madrid y la victoria contra el Celta de Vigo, especialmente por las decisiones tomadas, es un satisfactorio comienzo.