Tras una igualada primera parte, el Málaga se llevó el gato al agua con un gol de Adrián en los últimos compases del encuentro.
Difícil tarea las que tenían hoy Racing de Santander y Málaga. Los cántabros se enfrentaban a su primer encuentro en Segunda ante un Málaga que solo contó con ocho jugadores profesionales, llenando los huecos con jugadores del filial.
El primer contratiempo del partido fue para el Málaga, que veía en el minuto 22 cómo Luís Hernández no podía seguir por una acción ocurrida casi al inicio del encuentro. Dani Pacheco entró al terreno de juego con el obligado cambio de dibujo en la defensa por parte de Víctor Sánchez del Amo.
El Racing de Santander gozó de más ocasiones en la primera parte, aunque el Málaga siempre pudo controlar el balón y realizar alguna que otra jugada con peligro. En la recta final del primer tiempo, Boulahroud y Mario Ortiz vieron la cartulina amarilla por cortar sendas contras de manera no reglamentaria.
Al comienzo de la segunda mitad el Racing entró muy revolucionado, con dos acciones que casi acaban en gol: un remate al palo de Enzo Lombardo y un disparo a bocajarro dos minutos después por parte de Yoda.
Tras varias idas y venidas en las que, ahora sí, se tuvieron que emplear a fondo tanto Enzo Zidane como Munir, a una jugada por banda derecha iniciada por Renato Santos le siguió un gran centro por parte del portugués que acertó a cabecear Adrián González para enviar el balón al fondo de las mallas con un preciso giro de cuello.
En los últimos minutos, una acción de peligro propició la segunda amarilla para Mario Ortiz, quedándose el Racing con diez y prácticamente diciendo adiós a un posible empate, que finalmente no obtuvo.
Así, el Málaga gana su primer partido de la temporada en suelo rival con una trágica historia que pasa por una pretemporada de pesadilla y dos fichajes estrella, Shinji Okazaki y Cifu, que no han podido vestirse de corto para el encuentro de hoy.