Valencia Basket se lleva un partido en el que plantó su dominancia en ambos lados de la pista desde los primeros minutos
La vigésimo primera jornada de la Euroleague enfrentó en la ciudad del Turia a Valencia Basket y Real Madrid. Su último encuentro se dio hace a penas una semana, en los cuartos de final de la Copa del Rey, victoria que se llevó el conjunto blanco.
Con el balón sobre el parqué de La Fonteta los locales empezaban muy acertados desde la línea de tres. Marinkovic y Dubljevic ponían un 6-0 en los primeros minutos. A lo blancos le costó más poner la máquina a funcionar. Entre Tavares y Carroll llegaron los primeros puntos para los visitantes. Tras esto, comenzó un pequeño intercambio de golpes en el que Valencia Basket demostró más intensidad defensiva y acierto en ataque. Así, los taronja con una ventaja de siete puntos (15-8), obligaron al técnico rival a frenar el encuentro. Tras el time out continuó el intercambio de golpes, pero se levantó una contienda ofensiva entre Marinkovic y Carroll desde la línea de tres. Con todo esto, el encuentro llegó al final del primer tiempo con una ventaja de ocho puntos para Valencia Basket (29-21).
Al segundo cuarto la alternancia de canastas continuaba como tónica de juego. Aun así, los taronja encontraban más facilidad en su ataque y continuaban con una gran defensa. Cuando los Ponsarnau ampliaron su ventaja hasta los 14 puntos (44-30), Laso frenó el encuentro para corregir a sus jugadores. De nada le sirvió, pues Valencia tenía muy claro su plan de partido y cual era la forma de ejecutarlo. Con lo visto sobre la pista, los locales fueron capaces de materializar en el electrónico una ventaja de 20 puntos (55-35) al finalizar el segundo cuarto.
Tras el descanso, el Real Madrid saltó a la pista con mucha agresividad en ambos lados de la pista. Tanto fue así, que araño un parcial favorable de 2-10 (57-45). A partir de aquí, volvió ese intercambio de golpes. En Valencia encontraron a Sam Van Rossom como referencia ofensiva, mientras que los blancos encontraban su anotación en jugadores como Tavares o Deck. Aun así, Valencia volvió a ser superior hasta el final del tercer tiempo pudo ampliar su ventaja hasta los 19 puntos (71-52).
En el último cuarto fue cuando los blancos consiguieron consolidarse en el partido. Aumentó su intensidad defensiva y su acierto en ataque. Un ataque en el que el Real Madrid encontraba diferentes anotadores. A su vez, los taronja comenzaron a encontrar algunas dificultades en ambas partes de la pista. Ya en los últimos minutos, con el partido en el bolsillo para los valencianos, el extaronja Alberto Abalde se levantó tres veces consecutivas desde la línea de tres con un acierto total. Su actuación sirvió para bajar la diferencia a los nueve puntos, pero con una canasta final de Hermansson (89-78), el marcador final hizo justicia a la constante gran ventaja de los locales.
