El Fútbol Club Barcelona acumula su sexta victoria consecutiva, pero las sensaciones sobre el terreno de juego no son para nada satisfactorias.
Pese al mal inicio de temporada, donde encajaron dos derrotas y dos empate, el conjunto de Ernesto Valverde ya se sitúa a la cabeza de la clasificación de la Liga y en la cima del grupo G en Champions. Sin embargo, el juego que ofrecieron los blaugrana en Praga mostró otra realidad muy diferente.
«No hemos jugado al nivel que queríamos estar. Menos mal que hemos sacado los tres puntos, que por supuesto es lo más importante, pero ya creo que es necesario hablar de algunas cosas», declaraba,con cierto enfado, Marc André Ter Stegen al finalizar el encuentro.
Y es que tras el gol prematuro de Messi, a los tres minutos de partido, el Barça tuvo que resistir como pudo a un sin fin de ataques checos. De hecho, fue de nuevo el meta alemán el jugador a destacar de su equipo, ya que con grandes paradas consiguió mantener a los suyos en el encuentro.
El de Mönchengladbach aseguro que el equipo no saltó al terreno de juego tras el descanso con el 100% de concentración y eso fue lo que permitió Boril empatar el encuentro, con un tanto que dejo retratada a la defensa culé.
«Hay algunas cosas que hay que mejorar. Y en este caso tenemos que hablar algunas cuantas cosas», señalaba constantemente el alemán, que también afirma que antes de comentar sus sensaciones a los medios, prefiere hablar con los jugadores que están en el campo.
Una victoria que dejo caras largas
Salvo Ter Stegen, que atendió en zona mixta al equipo de Movistar+, ninguno de los jugadores de la expedición azulgrana se detuvo atender a los medios de comunicación una vez finalizado el encuentro.
«El vestuario está caliente», alegaban desde el club. Y es que en el viaje de vuelta a la Ciudad Condal, pese haber conseguido la victoria y colocarse primeros de grupo, las caras largas eran la tónica general.
A pesar de que Ernesto Valverde aseguró en rueda de prensa que habían hecho el partido que esperaban, los jugadores son conscientes de que con este nivel de juego lo más probable es que la máxima competición europea se les vuelva a escapar un año más.