El Sevilla FC pasó a octavos de final de la UEFA Europa League tras empatar frente al Cluj (0-0) en un partido marcado por el VAR y la falta de gol sevillista
Se respiraba el ambiente de las grandes noches europeas en el Sánchez-Pizjuán y no era para menos, ya que el Sevilla FC debía hacer bueno el 1-1 de la ida para seguir en su competición fetiche, la UEFA Europa League.
Lopetegui solo introdujo una novedad en el once que tan buen resultado le dió en Getafe. Bono sustituía en la portería a Tomáš Vaclík.
El conjunto sevillista no salió a especular con el resultado. A través del balón parado, los nervionenses gozaron de varias ocasiones para adelantarse en el marcador.
La más clara para el conjunto hispalense tuvo lugar en el 38´, Suso, tras una gran jugada individual, se la cedió a Reguilón, pero el disparo del lateral se estrelló en su compañero De Jong.
Pese al asedio sevillista, el Cluj pudo adelantarse por partida triple en el final de la primera mitad. Bono, gracias a dos grandes atajadas, fue determinante para que ambos equipos se marchasen a vestuarios con empate a 0 en el marcador.
Tras el descanso, los de Lopetegui salieron decididos a sentenciar la eliminatoria. El Sevilla dominaba el partido pero no encontraba el camino del gol y el resultado era justo, por lo que el técnico vasco decidió mover ficha y meter a Banega en el partido.
En el 61´, Bono no blocó un disparo lejano de Paun. Koundé apareció de forma providencial para despejar el balón a córner. De no ser así, el Sevilla pudo haberse metido en un serio aprieto.
En el 70´ volvió a perdonar el conjunto sevillista. Tras un córner botado por Banega, el remate de Fernando topó en un zaguero del Cluj. El Sevilla reclamó penalti por mano, pero el colegiado no señaló nada tras consultarlo con el VAR.
El conjunto rumano se adelantó en el 87´ tras un disparo de Paun en el que Bono pudo haber hecho algo más. Sin embargo, el VAR decidió anular el tanto por una mano de Traoré. Tanto el equipo como la afición hispalense «respiraron aliviados» de lo que pudo haber sido una debacle.
Finalmente, el partido finalizó con 0-0 en el marcador por lo que el Sevilla pasó a octavos de la UEFA Europa League. No obstante, la afición no se marchó a casa contenta y despidió al equipo con una sonora pitada.
