El Manchester City remontó el partido gracias, sobre todo, a la actuación de Sané y Sterling. Una victoria de los ‘citizens’ que los coloca con pie y medio en los cuartos.
Nos encontrábamos ante, muy probablemente, la eliminatoria más desigualada de los octavos de final de la Champions League. Pero eso no iba a mermar el espectáculo. Ambos venían de dinámicas muy diferentes. El Schalke había ganado un solo encuentro de los últimos cinco, mientras que el City había cosechado cuatro victorias seguidas.
Los alemanes cambiaron el sistema a un 5-3-2 conscientes del vendaval que se les venía encima. Los de Pep salieron con lo habitual. La novedad más destacada fue la de Fernandinho como central y Laporte como lateral izquierdo.
Desde el inicio dominaban los ‘citizens’. Sterling y Bernardo Silva hacían continuo daño por ambos costados. La primera arribó en el 6’. Centro de David Silva que cazó Agüero por arriba pero Fährmann evitó el gol. Los de Tedesco estaban bien ordenados sobre el césped pero la máquina ‘skyblue’ es imparable.
En el 18’ llegó el primero de los ingleses. Fallo de Fährmann que le puso a Salif Sané una pelota comprometida, recuperada por Silva y este le regaló el gol al ‘Kun’. La primera ocasión del Shalke tardó en llegar 24’. Carrera en solitario de Uth que acabó con un disparo lejano que se fue ligeramente desviado.
Poco después apareció la jugada polémica del partido. Un disparo de Caligiuri que rechazó Otamendi con el brazo acabó en penalti a favor del equipo local. Pero la polémica recae en el tiempo abarcado para que el VAR tomara la decisión.
Más de dos minutos perdidos que acabaron en el gol de Bentaleb desde los once metros. Y para colmo de los de Pep, Fernandinho cometió otro penalti sobre Sane en el 43’. También lo transformaría Bentaleb. Al filo del descanso, Bernardo pudo empatar el partido pero su chut lejano no cogió portería.
Fuente: Twitter @SC_ESPN
La segunda mitad comenzó con una ocasión bastante clara de Kevin De Bruyne. El belga recibió de espaldas a la portería, se giró y su disparo rozó el poste izquierdo. El dominio, como casi todo el partido, era del equipo visitante. Pero el juego no era tan fluido como en el primer tiempo.
Los de Tedesco estaban muy bien plantados y sólidos en defensa. A eso se le sumaba la doble amarilla de Otamendi a falta de 23 minutos para el final. El partido se complicaba para los de Guardiola. Por ello, Pep retiró a Silva del terreno de juego para introducir a Kompany.
El City jugaba a la desesperada. Walker era casi un extremo y en medio campo estaban Gündogan y De Bruyne solamente. Los de Gelsenkirchen optaban por posesiones largas sin ninguna verticalidad. Pero en el 85’ llegó el salvador del City, Leroy Sané. El ex del Schalke anotó un auténtico golazo. Tiro libre desde unos 30 metros que coló por la escuadra izquierda de Fährmann.
Y cuando parecía que el resultado era inamovible, Sterling cazó un balón caído del cielo y puso el tercero con facilidad y totalmente solo. La salida del portero alemán fue desacertada. Así acabaría el partido.
Este resultado deja la eliminatoria casi sentenciada. Los alemanes se van con mal sabor de boca por no haber mantenido el resultado con todo a favor, y los ‘citizens’ con la incredulidad de haber ganado cuando todo estaba perdido. La vuelta se jugará el próximo 12 de marzo en el Etihad Stadium a las 21:00h.
El próximo partido del ManCity será la final de la EFL Cup ante el Chelsea este domingo. Mientras que los mineros tendrán que jugar este sábado en el OPEL ARENA ante el Mainz 05.
Fuente: Twitter @zyiteblog
