El Sevilla FC se llevó tres puntos de oro en su visita al José Zorrilla gracias a un solitario gol de Banega desde el punto de penalti
El Sevilla de Lopetegui va lanzado hacia los primeros puestos de la clasificación. Los hispalenses se pusieron el mono de trabajo en la fría noche pucelana y lograron tres puntos que les permiten auparse en el tercer puesto de la clasificación.
Primera Parte
El partido comenzaba sin un claro dominador. El Valladolid trató de asumir la iniciativa del encuentro. Sin embargo, a poco que se estiró el Sevilla obtuvo premio. No habían transcurrido diez minutos cuando en el primer acercamiento con peligro de los visitantes Moyano derribó a Nolito dentro del área, justo en el momento en que el gaditano se disponía a rematar. El colegiado no lo dudó y señaló penalti.
Masip detuvo el lanzamiento desde los once metros de Banega, pero lo hizo tras adelantarse a la línea de gol. Volvió a repetirse el lanzamiento y al argentino no le tembló el pulso para colocarla en la escuadra derecha.
El Valladolid, con más empuje que juego, logró poner contra las cuerdas a los de Lopetegui. Sandro gozó de la ocasión mas clara para los blanquivioletas. El delantero canario, tras ganarle la posición a Jesús Navas, remataba en semichilena sobre el larguero de Vaclík.
Con el Valladolid buscando el empate, los nervionenses desaprovecharon la ocasión de aumentar su ventaja en el marcador. Nolito se plantaba solo en el área tras un error de la zaga pucelana y, en el mano a mano con Masip, no lograba batir al arquero tras un error en la ejecución.
Segunda Parte
En la segunda mitad el conjunto sevillista dio un paso atrás y el Valladolid tuvo varias ocasiones para empatar el resultado. Pablo Hervías y Míchel probaron a Tomas Vaclik pero el guardameta sevillista demostró mucha solvencia bajo los palos.
El reloj corría y, aunque el Sevilla no llegaba con claridad a las inmediaciones de Masip, controlaba bien los intentos de los de Sergio González por empatar el partido.
Lopetegui movió el banquillo. Primero retiró al desacertado Nolito y luego a Banega. Con Óliver y el Mudo sobre el campo trató de dormir aun más el juego, esconder la pelota y ganar en control. Y lo consiguió… hasta que el partido finalizó.
La única mala noticia para el Sevilla fue la expulsión de Ocampos en el descuento. El extremo argentino vió la segunda tarjeta amarilla por protestar y dejaba a su equipo con un jugador menos. Se perderá el partido ante el Leganés y volverá ante Osasuna apercibido de sanción.