En esta jornada podremos ver un encuentro de alta calidad en el Heliodoro. Tenerife y Rayo se verán las caras el sábado a las 18.30.
A este partido llegan con situación bastante diferentes. El Tenerife quiere lograr su segunda victoria en esta nueva temporada, ya que no adquiere los tres puntos desde la primera jornada en la que ganaron al Málaga con un 2-0. En el resto de encuentros únicamente ha conseguido anotar un gol, el cual no le pudo dar la victoria frente al Mirandés. Todas las esperanzas de Fran Fernández se centran en los nuevos fichajes y en especial en la de Fran Sol.
El Rayo llega con una situación contraria, ya que viene de ganar 3 de los cuatro partidos disputados. En su último encuentro jugado, el Málaga pagó los platos rotos de la jornada anterior, en la que los de Vallecas fueron atropellados por una potente Ponferradina.
El parón de selecciones afecta a los banquillos de ambos equipos, aunque especialmente al del rayo, que pierde a cuatro jugadores a los que suele recurrir Iraola, Advincula con la selección de Perú, Dimitrievski con Macedonia y Fran García y Antoñín con la sub21 española. Estas bajas se verán solventadas con la incorporación en el banquillo del canterano Sergio Arratia, el debut de Martos por la banda izquierda y la vuelta a la convocatoria de Ulloa y Bebé tras largos meses de recuperación debido a las graves lesiones sufridas. En cambio, Fran Fernández únicamente tendrá que cubrir el parón de Kakabadze que se encuentra con la selección de Georgia. Además, este cuenta con la incorporación de Javi Alonso y Alex Bermejo que se encontraban sancionados.
Ambos técnicos saldrán con un once similar al de las últimas jornadas, cubriendo a los jugadores nombrados anteriormente que no podrán estar. Estos buscan un juego que le haga hacerse con los tres puntos. El Rayo presenta un gran potencial defensivo y en especial ofensivo del cual carecía la temporada anterior. Los tinerfeños tendrán que encontrar su posición en el campo e intentar solventar esos problemas que tienen tanto ofensivos por la escasez de goles, como defensivos por el alto numero de balones que acaban dentro de su portería.
