El 15 de abril de 1989, a las 15:00 de la tarde, tuvo lugar en Sheffield uno de los peores accidentes ocurridos en un campo de fútbol.
Liverpool y Nottingham Forest se veían las caras para disputar las semifinales de la FA Cup. El partido se disputaba en un estadio neutral, Hillsborough, el hogar del Sheffield Wednesday. En ese mismo estadio, en 1981, 1987 y 1988, también en partidos de semifinal de FA Cup, se registraron pequeños accidentes por aplastamiento y aglomeraciones. Estos tres avisos parecieron no ser suficientes y en 1989, 96 aficionados del Liverpool perdieron la vida.
En aquel partido, las autoridades decidieron que la afición del Liverpool, más numerosa, se situaría en Leppings Lane, paradójicamente el fondo más pequeño del estadio. La afición red había apurado su llegada a Sheffield debido a la corta distancia que hay entre ambas ciudades. Unas obras en la carretera y exhaustivos controles policiales por el temor al hooliganismo hicieron mayor el retraso.
La tensión por entrar cuanto antes al partido aumentó cuando la afición que llegaba al estadio observaba como la entrada al campo avanzaba lentamente. Se acercaba el inicio del partido y los aficionados comenzaron a empujar para no perderse ni un segundo. Los agentes decidieron abrir una de las puertas que conectaba con el túnel de acceso a los sectores centrales de Leppings Lane. La decisión, muy arriesgada ante la cantidad de aficionados que había, provocó un enorme cuello de botella, haciendo presión en una zona que ya soportaba el doble de capacidad permitida.
El partido comenzó y los nervios de los aficionados por ver a su equipo aumentó. Poco a poco se hizo evidente que algo estaba pasando, pero la policía, creyendo que se trataba de una invasión de campo, empujaba a los aficionados hacia atrás. Esta actuación de los cuerpos de seguridad provocó que el aplastamiento fuera mayor. A las 15:06, con varios aficionados cayendo por los laterales, por fin comprendieron qué estaba sucediendo. El partido se paró, pero las puertas se abrieron tarde y los aficionados estaban enjaulados entre barrotes y verjas de seguridad.
La policía, pensando que se trataba de un episodio de hooligansimo, solo dejó entrar a 2 ambulancias al estadio, impidiendo su acceso a otras 44. Tampoco dio facilidades a los médicos para entrar al estadio, mientras en las gradas se aplastaban unos a otros. En pocos minutos la cifra de fallecidos ya era de 94, que se transformó en 95 a los cuatro días y que pasó a 96 cuatro años después al desconectar a un aficionado que estaba en estado vegetativo y sin mejoría.
31 years ago today, 96 children, women and men lost their lives at Hillsborough.
Our thoughts are with all those affected by the tragedy and the 96 fans who will never be forgotten. pic.twitter.com/HQEkIHNi5q
— Liverpool FC (@LFC) April 14, 2020
Justicia para los aficionados
Desde el principio, y teniendo en cuenta el precedente de Heysel, sucedido 4 años antes, donde sí que hubo violencia por parte de los hooligans, se culpó a la afición del Liverpool.
Lo sucedido en Hillsborough sirvió a Margaret Tatcher como base para imponer una ley de mejora de la seguridad en los estadios que cambiaría para siempre el fútbol inglés.
Con el paso del tiempo, las investigaciones aclararon lo sucedido. En ningún momento se trató de una situación provocada por hooligans ni seguidores «normales» del Liverpool. En 2012, se anuló el veredicto del «Informe Taylor», que decía que las muertes habían sido accidentales, y la tragedia pasó a ser un crimen. Se destapó una trama de corrupción policial y se confirmó que en Hillsborough no había ningún tipo de control de seguridad.
David Cameron, el por entonces Primer Ministro británico, pidió públicamente disculpas por lo sucedido, lo que alivió a las familias de los fallecidos, que querían justicia por lo sucedido. Sin embargo, en 2014 comenzó otra investigación, de carácter privado, por parte de todos aquellos que aún buscan justicia legal para los 96 fallecidos.
We stand together today as a family to remember the 96 Liverpool fans – men, women and children – who so tragically lost their lives at Hillsborough.
We are together in spirit today to offer our love and support on this very difficult day.
You’ll Never Walk Alone. pic.twitter.com/wHbnCJeCdh
— Liverpool FC (@LFC) April 15, 2020