La estrella de la UFC (Ultimate Fighting Championship), Conor McGregor, cayó derrotado en su vuelta al octágono a los 2′ minutos y 30″ segundos, a manos de Dustin Poirier
Esta vez, el evento se realizó en la ‘Isla de la Lucha’, recinto instalado para evitar los riesgos de la pandemia. Un año después de su último combate, el irlandés quería repetir la misma historia en Abu Dhabi. El sueño acabó convirtiéndose en pesadilla. Poirier, estadounidense de 32 años, tumbó a McGregor en la lona en el segundo asalto.
Todas las expectativas de McGregor en la división del peso ligero chocaron contra un muro. Poirier le sorprendió con una patada en la pierna, que fue acompañada de un bombardeo de golpes que derribaron a The Notorious. El árbitro Herb Dean dio fin a la pelea tras dos minutos y medio.
Más allá del paseo en su enfrentamiento contra Donald Cerrone en enero de 2020, McGregor pecó de su inactividad y se notó. Poirier, que venía de una marca de 26-6, logró derribar al irlandés a las primeras de cambio. Sin embargo, The Notorious reaccionó rápido. Llegó a dominar el primer asalto, donde castigó al americano enchufando dos buenos golpes.
El combate estaba bajo control del europeo, pero un derechazo de The Diamond tras una patada desestabilizó a la estrella de la competición. Los posteriores segundos a esa acción, McGregor recibió un rapapolvo. Así se consumó, la primera derrota por nocaut del irlandés en sus 27 combates. Sus cuatro derrotas previas habían sido por sumisión. La última, contra Nurmagomedov en 2018.
McGregor planeó el combate para ganar en 60 segundos, pero no terminó siendo la apisonadora que conocemos. Con apenas dos combates desde noviembre de 2016, el irlandés reconoció que: «Simplemente no estaba tan cómodo como debía estar. He notado la inactividad. Quiero volver a estar activo en este negocio y ser el mejor». Con 32 años y 27 peleas a sus espaldas, McGregor reconoció la derrota y mostró deportividad tras felicitar al vencedor. Ahora, The Notorious se siente con la obligación de seguir en el deporte que ama: «Tengo que volver, no me puedo quedar con esta sensación».
Dustin Poirier hizo honor a su apodo: el diamante
Siete años después de su primer enfrentamiento contra McGregor, el luchador estadounidense volvió a a enfrentarse contra el irlandés, pero no lo hizo en vano. «Ahora el campeón soy yo», reclamó Poirier.
En la previa al combate, Poirier aseguró que se trataba de una lucha por el título, después de que Nurmagomedov diese por finalizada su trayectoria en la UFC: «Creo que Khabib es un hombre de palabra. Si dice que está retirado, lo más probable es que lo esté. El número dos es Gaethje, y yo logré la victoria contra él. Creo que Conor y yo podríamos estar peleando por el cinturón».
Dustin Poirier, es un excampeón interino: «Busco recuperar algo dorado rodeando mi cintura, Conor es un excampeón mundial indiscutible en la división de peso ligero. Nuestras dos últimas derrotas fueron contra el actual campeón mundial ‘retirado’, así que no sé». Tras vencer a McGregor, Piorier reclama lo que al parecer es suyo. A no ser que Khabib diga lo contrario.
