Luis Enrique volvía a casa. Así se lo quería hacer entender la Federación Española de Fútbol con una presentación en la Ciudad Deportiva de las Rozas, con amigos y familiares, que significaba su vuelta a los banquillos. Una rueda de prensa que ha estado cerca de la hora de duración y donde se han tratado numerosos temas.
La comparecencia empezaba con un breve discurso del entrenador de la Selección en el que trataba de aclarar la polémica ocurrida con Robert Moreno. «El único responsable de que Robert no esté en mi staff soy yo. Para mí es desleal y yo no quiero a nadie así en mi staff», declaraba Luis Enrique. Añade también que este conflicto se inició en una reunión que tuvieron el 12 de septiembre donde Robert le dijo que quería entrenar en la Eurocopa.
Afirma que nunca se ha ofrecido a la Federación y que en octubre tuvo una reunión con Rubiales donde le mostró su deseo de volver. Termina diciendo que «se siente responsable y poco orgulloso de como ha acabado todo». Aún así dice mostrarse ilusionado y con ganas aunque 2019 no vaya a ser su mejor año.
Ya en la ronda de preguntas pedía a la prensa no «remover la basura» y tratar de mirar hacia el futuro. Indicaba que se dio cuenta muy pronto de que quería volver a recuperar su vida. Y que deportivamente no habrá grandes cambios en la selección, solo matices. «Si los jugadores que han ido con Robert hacen su trabajo, deben estar muy tranquilos», afirmaba.
Una nueva etapa futbolística en la Selección
En esta nueva etapa va a contar con Jesús Casas como segundo entrenador y añade que» no hay nadie en su staff que no quiera estar».Pensó además que «dejar a Robert como ayudante era lo más falso que se podía hacer». Y se mostraba muy orgulloso con la posibilidad de llegar al Mundial de Qatar.
Con vistas a la Eurocopa decía Luis Enrique que estaban trabajando ya en la preparación que lo más seguro es que sea en España. Añadía que no había hablado con los jugadores tras su vuelta y que España tiene de sobra nivel para ganar la Eurocopa. Por último le preguntaban por algún nombre propio. Entre ellos el de Ansu Fati que confesaba haberle seguido, y el de Sergio Ramos que lo catalogaba como un «auténtico líder» y un «jugador único».