El delantero malagueño está viviendo una de las temporadas más complicadas a nivel personal debido a una lesión de larga duración.
Juanmi Jiménez llegó al Real Betis Balompié el pasado verano procedente de la Real Sociedad a cambio de 8 millones de euros. Sin embargo, una complicada lesión ha hecho que solo haya podido disputar dos partidos en LaLiga. La pretemporada la saldó con un total de ocho amistosos, en los que vio portería una sola vez. En las tres campañas anteriores a esta última jugó una media de 30 encuentros en LaLiga y anotó 24 goles entre las tres.
El delantero ha explicado en la radio del club los detalles de su delicada lesión. En diciembre tuvo que pasar por quirófano para solventar la talalgia que le ha provocado una fascitis plantar: «Es una lesión poco común, no me deja ni estar al 70 u 80%, cuando hago algo más me da el latigazo y no puedo darle continuidad. Ahora paso a paso voy tolerando la carga y tengo que fortalecer eso. Tengo claro que volveré a jugar con dolor, pero un dolor soportable y que te permita competir. Cuando hago un movimiento al 100% es como si tuvieras un clavo que te estuviera pinchando (…) Antes de este confinamiento empecé a hacer cosas, pero a la mínima que empecé a cargar, el pie no me dejaba ir al 100%, en los apoyos y los giros no me dejaba arrancar. Decidí parar porque veía que me iba a hacer daño”.
La situación a día de hoy sigue siendo muy confusa y el retorno de la competición parece complicado, aunque el andaluz es optimista: “El parón me puede venir bien, estoy haciendo trabajo de readaptación y voy metiéndole carga y el pie me está respondiendo. Estoy con la ilusión de poder a trabajar con el equipo y ojala pueda jugar los 11 partidos que quedan».