En un momento en el que el Real Madrid parece carburar, uno de los nombres que más ha salido, ha sido Isco.
‘El fútbol es sentimiento‘. Es una de las frases que más se ha podido escuchar para establecer un significado al deporte. Eso, se ha podido ver perfectamente en el encuentro disputado ante la Juventus de Turín. Cristiano Ronaldo, especialmente, con su gol de chilena, ha hecho levantarse a más de uno por la belleza de la ejecución y el disparo. Eso, añadido a la altura que iba el balón, hace que sea más sorprendente el tanto conseguido.
Y si hay alguien que hace algo distinto, en la zona importante del juego, es Isco. El malagueño lleva cinco campañas como futbolista del Real Madrid, en las cuales, ha sido importante en más de un título blanco. Un buen ejemplo se encuentra en la ‘Undécima’. Su entrada al campo, en el minuto 61, dio una imagen diferente al equipo, dotándole de mayor movimiento en el campo. También en la campaña de la duodécima. Donde su final de campaña, con ejemplos como doblete ante el Sporting, con su gol en el 89 que permitía al club blanco vencer al asturiano. Además de su importante presencia en los últimos encuentros de Champions, hizo que fuera uno de los nombres propios de la exitosa temporada.
Esta campaña, en cambio, ha tenido sus claros y oscuros. Su comienzo hizo que fuera uno de los máximos goleadores del equipo. Uno de los futbolistas de los que hicieron por mejorar la imagen del equipo. Hasta que, al menos, Cristiano cogió su ritmo y volviendo a sus números. Pero el del Arroyo de la Miel tuvo un punto de inflexión en el duelo ante el Fútbol Club Barcelona.
Comenzó el descenso de minutos y en algunos momentos, también de prestaciones. Jugó el partido de ida del PSG. Duelo importante en la eliminatoria. Pero hasta el patido de la jornada 27 ante el Getafe no disputó uno completo. De hecho, ante el PSG y el Girona, jugaría ocho y siete minutos respectivamente. Después llegó el parón de selecciones. Y ante Alemania jugaría casi una hora, y ante Argentina 76 minutos. Eso sí, ‘hat trick‘. Entonces, llegarían esas declaraciones que tanto revuelo dieron.
«Aquí tengo la confianza del entrenador. En mi equipo si no tengo protagonismo y continuidad es porque quizás no me la he sabido ganar»
Unas declaraciones que aunque reales, se puede sacar perfectamente un «mea-culpa». Y es que no es la primera vez que lo hace. El curso pasado dijo: «No soy tonto, si no soy titular con Ancelotti, Benítez y Zidane es por mi culpa«. Declaraciones que reinciden en esa forma de ver que el protagonista y ‘culpable’ de no tener esos minutos o esa disposición de poder ser titular es algo que le compete al propio jugador.
Ahora bien, también es cierto que la Selección Española y el Real Madrid se parecen en su juego, única y exclusivamente en que en muchos casos no les quema el balón. Incluso parece más encauzado a la búsqueda de la mejor solución sin prisas. Con el combinado español es algo muy aparente, pero gracias a la dupla Kroos-Modric, acompañado por el propio Isco, Asensio; parece más encauzado a ello.
Eso es algo que beneficia más que perjudica al malacitano. Y por ende, algo de lo que se puede beneficiar.
