Se cumple un mes de la exhibición de coraje por parte de los colchoneros en Anfield, un mes en el que el mundo ha parado y contiene la respiración ante una pandemia que ha amenazado a la sociedad como la peor de las guerras.
Es evidente que con la situación actual el fútbol y el deporte en general no importan, lo único que importa es luchar contra un virus que no entiende de países, de aficiones ni de deportes. Pero el deporte si que transmite muchos valores relacionados con la situación actual.
Esa lucha y esa entrega que se pide a cada persona que lleva alrededor de un mes encerrada en su casa, ese esfuerzo extra que están realizando los sanitarios, el personal de supermercados o los transportistas, ese coraje que demuestran los enfermos que luchan y superan al virus y la solidaridad con todos con aquellos que nos han dejado.
Todos estos valores están reflejados en el día a día del deporte, un mundo del deporte que vive con cierta incertidumbre su futuro más inmediato. No se sabe cuando volverá ni como, si la temporada se suspenderá o si se reanudará, pero lo que es seguro es que volverá.
Regresaremos a la normalidad
Volverá esa pasión que nos hace sufrir y enloquecer a todos, esa afición que nos genera sentimientos que pocas cosas en la vida nos hacen sentir, volverá todo aquello que en este mes hemos perdido. Volveremos a disfrutar con cada victoria y a sufrir con cada derrota de nuestro equipo.
Hace un mes éramos felices, seguramente los colchoneros eran los aficionados más felices del mundo, acababan de ganar la eliminatoria al campeón de Europa y al considerado por la mayoría como el mejor equipo del mundo. Ese espíritu de lucha que mostraron los de Simeone aquella noche es lo que se nos pide a cada uno de nosotros. Insistir, insistir y nunca desistir.
Luchar unidos es lo que nos toca ahora, porque el final está cada vez más cerca y no podemos desperdiciar el camino que hemos recorrido hasta ahora. Cada vez parece más difícil, pero cada día demostramos ser más fuertes. Ya lo dijo una vez Simeone, las mejores batallas se las dan a los mejores guerreros.
Porque hace un mes éramos felices y estoy seguro de que volveremos a serlo.