Dos goles de Ángel Rodríguez y uno de Jorge Molina permiten al Getafe luchar por Europa
El Coliseum Alfonso Pérez ha acogido el último partido de la vigésimo cuarta jornada de LaLiga Santander entre los equipos que ocupan el centro de la tabla clasificatoria: el Getafe, en la undécima posición y buscando asegurarse la permanencia; y el Celta de Vigo, una por encima y sabiendo que si gana al equipo madrileño estará a tres puntos de Europa. La alineación del equipo local contaba con Cabrera en el lugar de Antunes, quien estaba sancionado; mientras que el Celta de Vigo apostaba una vez más por la dupla, formada por Iago Aspas y Maxi Gómez.
Celta empieza, Getafe domina.
El equipo gallego abrió el primer tiempo, pero fue el Getafe quien llevó la voz cantante en él. El encuentro empezó con un alto ritmo que, poco a poco, fue disipándose debido a numerosas y seguidas interrupciones; como la tarjeta amarilla a Damián, uno de los ya apercibidos y que no podrá estar en el partido frente al Villarreal, a pocos minutos de comenzar el partido. La primera acción peligrosa del partido llegó en el minuto 17 de la mano de Amath Ndiaye, cuyo disparo se desvió ligeramente hacia la izquierda. Fayçal Fajr, poco tiempo después, podría haber marcado el primer gol para el Getafe, de no ser por los rápidos puños del guardameta del Celta, Rubén Blanco. Un error en el pase del Celta causó el primer tanto para el conjunto de Bordalás, protagonizado por Ángel Rodríguez (37’) tras colarse entre los dos centrales. Por otro lado, la única ocasión clara para el Celta se produjo, a pocos minutos del descanso, con un lejano disparo de Lobotka que velozmente despejó Guaita.
El Celta, desaparecido en el partido
Solo habían pasado cinco minutos de la segunda parte cuando Jorge Molina apuntó el segundo tanto de la noche a favor del equipo madrileño, algo que sentó como un jarro de agua fría al conjunto de Unzué y de lo que no se recuperó. Los azulones, un poco más relajados, continuaron atacando a un impreciso Celta que, a veinte minutos de finalizar el partido, decidió cambiar de táctica y jugar con tres delanteros (Aspas, Maxi Gómez y Lucas Boyé). Una rápida intervención con la pierna de Rubén Blanco ha evitado, momentáneamente, el tercero del Getafe; el cual ha llegado en el minuto 84 y ha supuesto el doblete de Ángel Rodríguez. El árbitro del Comité Territorial Asturiano, Pablo González Fuertes, añadió tres minutos de descuento, los cuales no han variado el resultado. El encuentro finalizó con un 3-0 en el marcador, una enorme felicidad para el equipo madrileño y mal sabor de boca para los celestes que, tal y como declaraba posteriormente Iago Aspas, no habían dado un buen espectáculo.