La Real Sociedad no fue capaz de puntuar en el Coliseum pese a tener un 75% de posesión de balón. Jorge Molina anotó el gol de la victoria para el Getafe.
La Real Sociedad descubrió en el partido disputado en el Coliseum esta mañana el efecto Bordalás. Con un 25% de posesión de balón, el Getafe le dio a su afición la última victoria del año en casa. Un efecto que se lleva prologando durante toda la temporada y que le está dando un resultado espectacular. Intensidad, ganas y equilibrio definen a un equipo que parece no tener límites.
Cuando los aficionados todavía estaban cogiendo su asiento, Jorge Molina anotó el primer y único gol del partido. Un error garrafal de la defensa de la Real Sociedad iba a suponer que el delantero azulón marcase para el Getafe tras la salida en falso de Moyá. El jugador le dedicó el gol a Amath, lesionado de gravedad la semana pasada.
Minutos más tarde, Djené pudo ampliar el marcador si no llega a ser por la cruceta, lugar al que mandó el esférico tras un córner. La Real, con unos impresionantes datos de posición de balón, no supo hacerle daño a un Getafe que jornada tras jornada continúa escalando puestos en la clasificación.
Cambio de esquema insuficiente
En la segunda parte, Garitano cambió el dibujo pasando a jugar con tres centrales. Esta modificación del esquema produjo que su equipo tuviese aún más posesión de balón. Sin embargo, el control del juego no se transformó en apenas ocasiones de peligro sobre la portería getafense.
Así las cosas y a la espera de lo que suceda en la jornada, el Getafe se sitúa quinto en la clasificación tras dieciséis jornadas disputadas. Por su parte, la Real Sociedad suma su tercera derrota consecutiva, que dejan al equipo donostiarra en la decimotercera posición.
El último encuentro del año en el Coliseum se lo llevó un Getafe que con cada partido que pasa, se reafirma como uno de los serios candidatos a entrar en competiciones europeas.