El Atlético de Madrid afronta su segundo encuentro de la fase de grupos de la Champions League con la única opción de ganar, tras sufrir una dolorosa derrota en Múnich.
Única bala gastada
Si el Atlético de Madrid se podía permitir un traspiés en la máxima competición europea era precisamente en el Allianz Arena. A partir de ahí, nada le vale salvo ganar todos los partidos, incluido al Bayern en el Metropolitano para disputarle la primera plaza del grupo al cuadro bávaro.
En frente tendrá al Salzburgo, el hermano pequeño del RB Leizpig, de infausto recuerdo para el Atlético. El cuadro austríaco empató a dos en casa en su estreno en Champions frente al Lokomotiv de Moscú. Y en su competición doméstica lleva un pleno al quince. Cinco partidos, cinco victorias.
Pero en cualquier caso, es en teoría, el peor equipo del grupo, por lo que si el Atlético muestra su mejor cara, no debería tener problemas para pasar por encima de los austriacos.
Rotaciones y bajas sensibles
El Atleti afronta este choque tras la victoria por 2-0 ante el Betis donde se pudieron apreciar dos versiones muy distintas del cuadro entrenado por Simeone. Pero en la Champions no hay rival pequeño y sino recordemos al Brujas, al Rostov o al Apoel de Nicosia. Equipos de un nivel bastante inferior al Atlético de Madrid pero que en su día pusieron en serios aprietos al equipo colchonero y que llegaron a condicionar su clasificación a los octavos de final.
Teniendo en cuenta que el sábado el Atleti viaja al Sadar, Simeone tendrá que hacer de nuevo rotaciones en el equipo. Giménez podría entrar en el centro de la zaga, ya que está recuperado de su convalecencia por COVID-19 y Lodi es más que probable que vuelva al lateral izquierdo. Puesto que ocupó Hermoso ante los sevillanos.
La artillería
En el centro del campo, la pareja Koke-Héctor Herrera es la más fiable hasta el momento. El mexicano ha dado un paso adelante y se deja notar cuando está en el verde aportando serenidad y fluidez al juego de los rojiblancos. Desde luego que se ha propuesto ocupar la plaza que ha dejado Thomas y por el momento, y salvo que Torreira se ponga en forma «en dos días», tiene todas las papeletas para jugar y con merecimiento. La incógnita sigue siendo Saúl que sigue trabajando al margen del grupo y que no se sabe si entrará o no en la convocatoria. Entrar es posible que lo haga, pero que juegue es algo más incierto.
En las bandas la lesión de Carrasco que sufre una lesión muscular en el muslo derecho, pendiente de evolución, traerán de cabeza a Simeone. Por un lado está claro que Llorente debe ser de la partida inicial. Probablemente sea junto a Savic, Koke y Oblak el jugador más en forma y en ataque es diferencial. La otra banda puede ser ocupada por tres hombres que no pasan por su mejor momento, y en el caso de alguno de ellos cabe pensar si alguna vez lo tuvieron: Vitolo, Lemar y Correa.
En el ataque no hay duda, Suárez y Joao Félix formarán de inicio ante la baja de Diego Costa. Aunque sí que es cierto que Llorente puede ocupar la segunda punta y dejar otro hueco libre en banda. Pero es poco probable.
La cenicienta es el Salzburgo
Pese a que en su liga marcha primero con todos los partidos contados por victorias, no es un equipo que tenga demasiado peso a nivel europeo.
El Atlético probablemente comande la posesión de balón, cosa poco habitual, pero el Salzburgo esperará su oportunidad metido atrás. Habrá que prestar principal atención a Brenden Aaronson, flamante fichaje del equipo. Y en punta a los goleadores Daka y Koita, que llevan seis y cuatro goles respectivamente.