Francia y Dinamarca han sellado el paso a octavos de final tras un empate sin goles que valía para ambas selecciones
Francia, ya clasificada aprovechó para rotar y dar descanso a sus jugadores importantes o apercibidos de sanción.
Posesión para Francia y poco más
El partido arrancó con una clara superioridad por parte de Francia que controlaba el esférico en todo momento. Eso sí, sin llegar a crear ocasiones claras de gol.
Por su parte, Dinamarca esperaba el momento oportuno para salir al contragolpe con Eriksen como referencia.
En la primera mitad, apenas ninguno de los dos conjuntos tuvo ocasiones de gol. Los daneses, tuvieron un par de saques de esquina que solventó la zaga de Francia.
Francia tocaba y tocaba en la medular pero como en los anteriores partidos le costaba generar ocasiones. Las contras con Lemar, Dembele y Griezmann no son suficiente para hacer algo grande.
Al borde del descanso, Griezmann iniciaba un contragolpe muy peligroso. Un tres para tres que solucionó Zanka con una dura entrada por detrás que le costó la amarilla.
El partido llegó al descanso tras una primera mitad algo aburrida. El resultado les iba bien a ambas, ya que Francia pasaba como primera y Dinamarca como segunda. Para certificar la clasificación, Australia perdía por 0-1 al descanso.
Algo más de intensidad
Dinamarca, tras ver el resultado en el otro partido, vio como podía arrebatar la primera plaza a Francia, por lo que empezaron a apretar más.
La segunda mitad empezó con algo más de brillo y ritmo. En el minuto 53′ Eriksen disparó un tiro libre muy lejano que atrapó Mandanda en dos tiempos.
Tras unos minutos dominando Dinamarca, Francia se reinventó y volvió a llevar las riendas del partido.
Deschamps empezó a mover banquillo, entraron Fekir y Mbappé para intentar lograr el gol de la victoria para Francia.
Último empujón
Fekir lo intentó con un disparo desde la frontal que atrapó el portero del Leicester Schmeichel.
Francia acabó encerrando a Dinamarca, pero una vez más no logró crear ocasiones de gol.