El Real Valladolid dispondrá de la oportunidad de volver a la categoría de oro después de su descenso en la temporada 2013/2014. Los castellanos fueron muy superiores a los asturianos en las dos eliminatorias.
Se acabó el dulce cuento de las opciones de ascenso del Sporting de Gijón. En tan solo dos meses, los pupilos de Rubén Baraja cambiaron de luchar por estar la campaña que viene en Primera División de forma directa a ser eliminados de los playoffs en su propio feudo. Los goles de Jaime Mata y Óscar Plano, y un Jordi Masip en modo dios, sirvieron de lanzas para una última estocada en el cuerpo moribundo del club asturiano.
La costera ciudad de Gijón asumía el choque como suele hacerlo en estos casos. Un llenazo en el feudo del Principado era la sintonía de entrada de esta gran final, tal vez lo único bueno de este Sporting de Gijón en esta eliminatoria. Ante ellos, un equipo castellano que desembarcaba en la playa astur con la intención de conservar esa favorable ventaja de la ida y unirse al CD Numancia en la pelea por el ascenso. Dos equipos con rayas en sus elásticas frente a frente y el choque comenzaba.
Todos los datos de El Molinón Enrique Castro “Quini”
Desde el minuto 1 de partido se pudo ver a un Sporting de Gijón volcado al ataque. Demasiado volcado tal vez, después de unos instantes esas reservas de energía en los jugadores rojiblancos habían llegado a su fin. Es entonces cuando el cuadro dirigido por Sergio González se impuso como dueño y señor del balón. Y, con el esférico en sus botas, Mata tuvo la primera para dejar concluida la eliminatoria tras una gran asistencia de Hervías. Pero Mariño frustró esa ofensiva castellana.
Puso Santos el corazón en la mano a los seguidores visitantes tras un tiro, casi en el suelo, en el área pequeña. Mas ese cuero nunca llegó a entrar, alejándose lentamente de los tres palos rozando el poste derecho. Y el que perdona, acaba pagando; así de claro lo dejó el pichichi de la Segunda División, Jaime Mata. Álex Pérez sirvió de espectador de lujo ante el tiro a la escuadra derecha del punta pucelano. Y es que poco tiempo tuvo el central que dejar pensar al atacante durante su estancia en el área.
Lejos de levantar la cabeza tras el tanto visitante, los sportinguistas sucumbieron a la desesperación. Si antes del gol el Real Valladolid creaba peligro, ahora los violetas jugaban a su aire con los futbolistas vestidos de rojo y blanco. Mucho juego aéreo buscando una escapada de Jony, pero los balones nunca llegaron a él. Entre pelotazo y pelotazo, el segundo se dibujó en el marcador.
Borja inició una jugada en la banda para Jaime Mata. En esta ocasión, la grada castellana debe dar las gracias al asistente, pues el máximo goleador del club castellano se encontró con el cuero en claro fuera de juego. El punta encontró solo a Óscar Plano que, a 27 metros de portería, mandó un zurdazo directo a las redes de Mariño. 0-2 y golazo de la jornada. Un gol que certificó, ahora sí, el declive del conjunto asturiano y un pase virtual a la final por el ascenso. Con una para con el hombro del arquero catalán del Valladolid se llegó al descanso.
El segundo acto sería una tortura para toda la gente del feudo sportinguista. En 30 minutos, el combinado castellano había logrado silenciar el Estadio El Molinón Enrique Castro “Quini”; primera vez en la temporada. Los locales se adueñaron del balón, buscando a la desesperada un gol que hiciera, muy a la larga, soñar al cuadro costero. Y de esa insistencia, la que no se vio en toda la eliminatoria, Carlos Carmona puso el 1-2 tras un derribo dentro del área de Toni Villa.
El Sporting abrió la lata, y también la cerró. Pudo volver a traspasar las redes pucelanas por mediación de un cabezazo a bocajarro de Nano. Pero Jordi Masip se ganó la internacionalidad al despejar esa ocasión con su bíceps derecho. Y es que el meta catalán buena prueba de reflejos ha realizado ya durante toda la temporada.
El Sporting de Gijón despide así un final de temporada para olvidar. Numantinos y vallisoletanos se verán las caras, el próximo 13 y 16 de junio, en la última final por el ascenso. Después de cinco años, Castilla la Vieja volverá a tener un equipo en la máxima categoría del fútbol español.
