El Girona gana un partido siendo más eficaz en ataque ante un Castellón de menos a más y que le faltaron pocos minutos para empatar.
Otra tarde fría de invierno volvía a estar presente en un partido de la Liga SmartBank en Montilivi. En este caso Girona y Castellón eran los protagonistas del choque y significaba otra oportunidad para ambos conjuntos para revertir la mala dinámica en la competición. El técnico local, Francisco, volvía a alienar el mismo once que en Miranda, solamente cambiaba a Valery que era baja por contacto estrecho de covid. En su lugar entraba Bárcenas. El conjunto entrenado por Francisco Garrido tampoco presentaba muchos cambios en su salida en campo rival.
Los primeros quince minutos fueron de tanteo y solo era el conjunto orellut quién lo intentaba con un buen disparo de fuera del área de César Díaz que Juan Carlos tenía que intervenir para enviar el balón a córner. Gumbau era el primer apercibido del partido con un salto con el codo. El Castellón estaba más cómodo en el campo de un Girona que le costaba mucho desplegarse al contraataque. Los goles a balón parado era la nueva faceta del conjunto rojiblanco que conseguía inaugurar el marcador con un fuerte cabezazo de Bernardo tras un córner picado por Gumbau. El colombiano estaba sin marca y aprovechaba para cruzar el balón al palo derecho de la portería de Óscar Whalley. Los de La Plana eran castigados tras jugar una buena primera media hora.
El Castellón buscaba con un poco más de profundidad ajustar el marcador pero primero Bueno y después un mal disparo de Moyano, dificultaban la tarea. A todo esto Franquesa decidía añadirse a la fiesta con continuas idas y venidas laterales que dibujaba el partido. Y en la mejor acción conjunta del Girona en el partido llegaba el segundo tanto con una buena conexión entre Gumbau y Bárcenas que acababa con el tanto del panameño. La asistencia picada del mediocampista de Campllong era exquisita y concluía con un tanto al minuto treinta y ocho. Un tanto que enviaba al Castellón con un marcador muy desfavorable al vestidor. El conjunto catalán había desplegado un juego poco incisivo en ataque pero había aprovechado a la perfección las dos ocasiones creadas.
Con la misma dinámica que había empezado el partido arrancaba la segunda mitad. El equipo visitante era más incisivo en el juego de ataque y avisaba primero. César Díaz tenía la primera oportunidad tras un disparo a balón parado. El balón salía fregando la raíz del poste derecho del equipo catalán. Garrido ejercía el primer cambio del partido entraba Marc Mateu, Arturo Molina era el sustituido. El árbitro en diez minutos enseñaba una tarjeta por equipo, primero a Santi Bueno y después a Marc Mateu. El conjunto visitante cada vez les costaba más disparar a portería puesto que los rojiblancos estaban muy bien puestos en su campo. El balón también iba variando según por rachas del juego y el Girona lo aprovechaba para salir a las espaldas de la defensa orelluda y oxigenar su línea defensiva al medio del campo. Francisco daba entrada a Juanpe para Bueno. También entraban al partido Ibra Kebe y Yan Couto.
El Castellón aprovechaba una buena filtrada de Ruben Díez para que Josep Señé definiese dentro del área a gol. El equipo de Garrido recortaba distancias a falta de cinco minutos para concluir el partido. Francisco contestaba con un doble cambio, entraban Cristóforo y Bustos para Sylla y Ramon Terrats. Llegaban unos minutos decisivos dónde se preveía un final muy intenso. El Castellón hacía acolar al Girona que se exponía al empate con varías acciones por banda de los orellut. Francisco observaba el partido muy enfadado y tenso viendo como su equipo daba un paso atrás. Pero el partido no cambiaba de resultado y dejaba los tres puntos en Montilivi. Victoria importante para el conjunto de Francisco que se situaba momentáneamente a cuatro puntos de play-off.
