El primer triunfo del Elche en el Martínez Valero llegó frente a la Ponfe gracias a un gol de Qasmi.
Todo llega, al menos eso dicen. A la cuarta fue la vencida para el Elche. Los de Pacheta, que todavía no habían conseguido ganar en casa, por fin se hicieron con los tres puntos en el Martínez Valero. Eso sí, una vez más, el sufrimiento hizo acto de presencia con el marcador a favor del conjunto ilicitano.
La Ponferradina, que está haciendo un grandísimo trabajo en estas primeras jornadas, peleó hasta el final por intentar arañar un punto. Y es que empezar perdiendo implica remar a contracorriente. Además, recibir un gol en los primeros minutos de partido supone un duro varapalo.
Intensidad desde el inicio
El equipo franjiverde sabía que su afición ansiaba una victoria en su feudo. Así, los de Pacheta salieron a morder, y no tardarían en obtener recompensa. Ni siquiera se habían cumplido cinco minutos de encuentro cuando Yacine Qasmi cabeceó al fondo de la red un gran centro de Josan.
El extremo de Crevillente, aparte de asistir a Qasmi en el gol, realizó una muy buena primera mitad; de hecho, estrelló un zapatazo en el larguero. Para desgracia del conjunto ilicitano, las cosas se empezaron a torcer. Una semana más, Édgar Badía volvió mostrarse muy seguro y salvó los muebles de los suyos.
El Elche no consigue matar los duelos, es una realidad. A pesar de la que defensa estuvo bastante bien, todos los equipos generan peligro y el sufrimiento acaba llegando. Una conclusión positiva para Pacheta es que su centro del campo va a mejor. Gonzalo Villar y Folch se entienden cada día más.
La Ponfe será un hueso duro
Tal vez, un simple fallo de concentración propició el único tanto del choque. En cualquier caso, acabó siendo definitivo y, por consiguiente, acabó con las esperanzas de los visitantes. Lo que no se puede negar es que se vio a una Ponfe luchadora y con ganas de hacerlo genial.
El segundo tiempo de los de Bolo fue bueno, pero le faltó el gol. Isi lo intentó en varias ocasiones, pero la suerte no le sonrió, ni siquiera en una serie de rebotes que se produjo en el área pequeña. Entró Yuri en el segundo periodo para intentar resolver el desaguisado, y también topó con Badía.
La sala de máquinas del equipo berciano no tuvo su día. En adición, la lesión de Noguera trastocó un poco la línea defensiva de la Ponferradina. Un cúmulo de negativas que no impidieron pelear por un posible empate, pero que nunca llegó.
Trayectorias positivas
Independientemente del resultado, ambos clubes llegaban al partido de una forma positiva. El empate habría implicado seguir sumando. Al final, el Elche se llevó el gato al agua y sumó tres puntos importantes. A pesar de ello, la Ponfe se está mostrando como un rival muy competitivo y, de seguir así, dará mucho que hablar.
