Villareal y Granada firman un empate frenético para empezar la temporada. Las inseguridades de los amarillos permitieron al Granada hacerse con el empate.
De penalti en penalti. Análisis de los primeros 45 minutos.
El Granada saltó al césped de la Cerámica sin complejos. Los andaluces ya habían avisado esta pretemporada, siete victorias en siete partidos. En apenas diez minutos, el guardameta amarillo, Andres Fernández, ya había hecho un par de paradas meritorias. La Cerámica murmuraba, pues el Granada imponía el ritmo y el juego. Todo cambió cuando pasaban cinco minutos de la media hora de juego, y el colegiado, Cordero Vega, pitó penalti. Cazorla no falló desde los once metros, y en el 35’ el Villareal se adelantaba en el marcador. (1-0)
Villareal CF
El fútbol es así. Cuando mejor estaba el Granada y el público de la Cerámica se impacientaba, el submarino amarillo se adelantaba. El partido cambió de dueño y la recta final de la primera mitad pasaba a manos del Villareal. Sin embargo, ya hemos dicho que el fútbol es así de impredecible. Sí cuando mejor estaban los andaluces, el Villareal marcaba. Esta vez era al revés, cuando el Villareal encarrilaba, los andaluces empataban. Justo antes del descanso, en el 45’, el Granada marcaba –también de penalti- y ponía las tablas. (1-1)
Nos íbamos al descanso con el electrónico en tablas.
De locura en locura. Resumen de la segunda mitad.
Se reanudaba la segunda mitad y con ella eso que vuelve loco a los aficionados a este deporte, los goles. Seis goles, desde el primero de Moi Gómez –de lo mejor del partido y del Villareal- en el 53’, al último de Puertas –también de lo mejor del partido y del Granada- en el 81’.
La segunda parte mostró las fortalezas y debilidades de ambos equipos. Tanto los de Javi Calleja – Villareal- como los de Diego Martínez –Granada-, mostraron su pegada, pero también sus debilidades defensivas. Cada ataque se convertía en gol.
Los locales propusieron más, pero los visitantes pusieron la fe. Moi Gomez aprovechaba una buena triangulación amarilla para adelantar al Villareal en el 53’. (2-1). Sin embargo, en menos de diez minutos, Machís remataba un centro perfecto desde la derecha. En el 61’, el Granada volvía a empatar (2-2).
El gol no pareció trastocar mucho a los amarillos. Los de Calleja volvieron rápidamente a la carga y pronto lograron su recompensa. En los diez minutos restantes parecía que los castellonenses habían sentenciado el partido. Primero, Gerard Moreno, en el 65’, ponía el tercero. (3-2). Y no mucho más tarde, Samu Chukwueze, en el 72’, hacía el cuarto. (4-2).
En las gradas de la Cerámica ya veían que los tres puntos se quedarían en casa, pero el fútbol tenía previsto hacer una de las suyas. Un ex groguet, Roberto Soldado, se estrenaba con el Granada ante el equipo con el que se despidió como goleador en su última etapa en España. En el 75’, el nueve del cuadro nazarí, volvía a darle alas a los suyos. (4-3).
Y como no pudo ser de otra manera, el Granada fue a por todo. Los andaluces lo lograron, y en el 81’, Puertas empataba el partido y ponía el último gol en el marcador. (4-4)
Así concluía, el que posiblemente sea el partido loco y trepidante de la jornada. Nada más y nada menos que ocho goles.
Goles:
Villareal: Cazorla 34′, Moi Gómez 52′, Gerard Moreno 64′ y Chukwueze 72’
Granada: Fede Vico 45′, Machís 61′, Soldado 74′, Puertas 81.
