Durante muchos años ha sido objeto de deseo de Zidane y el propio jugador expresó en numerosas ocasiones el sueño de vestir la camiseta del Real Madrid. Eden Hazard ha visto su sueño hecho realidad este mercado veraniego al abandonar la ciudad de Londres para recalar en la capital española.
Sin embargo, el extremo belga comenzó la pretemporada cuestionado y como motivo de un debate por su estado de forma. Una serie de partidos preparatorios en los que el club merengue fue objeto de crítica por la imagen mostrada, encuentros en los que Hazard pasó desapercibido. Y para más inri, a falta de horas para el estreno del equipo en la competición doméstica, la mala fortuna se cebó con el jugador, ya que sufrió una lesión en el recto anterior del muslo izquierdo durante el entrenamiento.
El sábado 14 de septiembre pudo disputar sus primeros minutos en partido oficial con su nueva equipación tras superar sus molestias. El técnico francés le concedió la oportunidad de debutar ante el Levante a falta de media hora para finalizar el encuentro. Mientras que en el partido intersemanal de la competición fetiche del Real Madrid, la Champions League, el crack belga salió de inicio y disputó 70 minutos. Un partido para olvidar, un equipo desconocido que encajó tres goles y abandonó el Parque de los Príncipes sin ni siquiera rematar a portería. Un partido en el que Hazard se mostró muy lejos de su mejor rendimiento, poco participativo y sin crear peligro ante la defensa rival.
Faceta más trabajadora en el Pizjuán
Pero, a falta de su enorme nivel en tres cuartos de cancha, el jugador mostró en la victoria del conjunto blanco de este pasado domingo en el Sánchez Pizjuán otra faceta. Una cara más comprometida con el equipo, más trabajadora, más privado de la parcela ofensiva y más entregado en tareas defensivas. Un dato que llama al optimismo es que Hazard fue el jugador del Real Madrid, junto a Casemiro, y del partido, junto al defensa del Sevilla Carriço, que más recuperaciones de balón realizó, con un total de ocho.
No obstante, también apareció con mayor participación de mitad de campo hacia delante que en los encuentros disputados anteriormente. Incluso dispuso de varias ocasiones para marcar su primer gol oficial con el Real Madrid.
Esto, sin duda, son buenas noticias para el conjunto blanco en un momento en el que necesita disipar las dudas. Aun así, el ex jugador del Chelsea parece estar en el proceso de adaptación y necesita recuperar su máxima versión para así ofrecer un influjo real en el ataque madridista.