Girona y Barça se enfrentaban en Montilivi a las 16:15 en el partido correspondiente a la vigésima jornada de liga. Un Girona que ha hecho de Montilivi un fortín recibe la visita de un Barça que ha olvidado lo que es perder en liga. Partido previsiblemente bonito y con mucha intensidad por parte de ambos conjuntos.
Primera parte
El Girona empezó el partido con mucha posesión. Quería que el Barça tuviera el menos balón posible. El Barça se iba acomodando al partido con el balón frente a la presión del Girona. Bastante impreciso el Barça en estos primeros minutos, poca continuidad en el juego. La primera llegada del Barça al área le sirvió para marcar el primer gol del partido. Semedo aprovechó un mal despeje del Girona dentro del área para batir a Bono y poner el 0-1 en el marcador. El Girona reclamaba penalti sobre Stuani pero ni el árbitro ni el VAR vieron nada en la jugada. A partir del gol el Barça se relajó y el Girona se hizo con el balón. El peligro venía casi todo el tiempo por la banda de Valery pero no conseguía encontrar el pase para Portu o Stuani.
El Girona desapareció. El Barça era dueño y señor del partido mientras que el Girona no sabía como colocarse para hacer daño. Los ataques del Girona siempre terminaban en centros que nadie remataba. Últimos diez minutos de la primera parte y parecía que despertaba el Girona y inquietaba la portería de Ter Stegen. Arturo Vidal era amonestado por juego peligroso sobre Granell. Antes habían visto amarilla Lenglet y Bernardo. Stuani y Pere Pons tuvieron la mejor oportunidad de la primera parte para el Girona pero primero Ter Stegen y luego Piqué bajo palos salvaron el gol. Busquets recibió tarjeta amarilla por parar un contra del conjunto gerundense. Los jugadores se fueron al vestuario con el marcador de 0-1.
Segunda parte
El partido seguía el mismo guión que en la primera parte. El Barça con el balón y el Girona detrás de él esperando salir a la contra. La primera ocasión de la segunda parte fue para Stuani que perdonó el gol en una parada espectacular de Ter Stegen. El partido cambió radicalmente para el Girona. Bernardo fue expulsado por doble amarilla y el Girona se quedó con diez. Stuani no tenía su día. Volvió a perdonar por tercera vez delante de Ter Stegen casi mano a mano con él. El Barça quería la sentencia pero aun estaba el partido abierto. Y el Barça sentenció. Se veía venir, jugada de Jordi Alba con Messi que terminó con una vaselina de Messi que suponía el 0-2 y la sentencia del partido.
Últimos quinze minutos de partido con todo decidido pero con ocasiones. El Barça movía el balón con descanso, pensando en el partido de copa del miércoles. El Girona estaba detrás del balón esperando el pitido final para empezar a pensar en la copa el jueves. Ninguno de los dos equipos daba importancia a estos últimos minutos. El Girona tiraba de orgullo para acabar el partido con honor por respeto a todos los aficionados que los alentaban y los alentaran el jueves. El Girona siguió intentándolo hasta el final pero el resultado no se mevió. El Barça ganaba y mantenía los cinco puntos de distancia con el Atlético de Madrid. El Girona por su parte se acerca a la zona peligrosa de la clasificación.