El estreno liguero del Elche en Primera división se saldó con un contundente 0-3 a favor de la Real Sociedad.
Volvía el fútbol de Primera División al Martínez Valero. La Real Sociedad visitaba al Elche en un partido importante para ambos conjuntos. Los de Imanol Alguacil no conocían la victoria y querían saborear a la tercera esa sensación. El equipo franjiverde, con la plantilla todavía a medias, buscaba empezar con buen pie en su regreso a la máxima categoría del fútbol español.
La Real, un torbellino
La Real Sociedad fue justa vencedora del duelo, no cabe duda. El cuadro donostiarra salió a por todas y pudo irse al descanso con varios goles. Isak perdonó en varias ocasiones a los locales y las jugadas de gol se sucedían una tras otra sobre la portería que defendía Edgar Badía.
El conjunto ilicitano no encontraba la fórmula para conseguir sacar la pelota jugando. Lo intentó de todas las maneras, pero nada. Es más, alguno de estos intentos a punto estuvo de acabar en tragedia. Edgar Badía se equivocó varias veces y regaló la pelota cerca de su área a los visitantes. Solo la rapidez defensiva del equipo que dirige Jorge Almirón evitó que la Real se adelantara en el primer tiempo.
Pese a todo, la oportunidad más clara de la primera mitad la tuvo el Elche. Josan consiguió cazar un centro en el área pequeña de Remiro, pero el portero navarro reaccionó de forma increíble y consiguió sacar el balón. Resultado gafas y todos a vestuarios.
Tete Morente controla un balón | Elche
Mismo guión
La segunda parte siguió el mismo guion. Eso sí, los de Alguacil acabaron encontrando el espacio. Mikel Merino, que hizo mucho daño entre líneas junto con Silva, filtró una tremenda pelota hacia Portu, que no perdonó ante Badía. Cuando más difícil parecía tenerlo el cuadro franjiverde, volvió a tener una ocasión clarísima. Nino llegó a línea de fondo y puso un pase de la muerte que Pere Milla golpeó con su pierna menos hábil. Remiro se lanzó y la salvó. El disparo no iba fuerte, pero todo el mérito para el guardameta visitante.
El resto fue un monólogo. Entró Januzaj de refresco y a las primeras de cambio fue objeto de un penalti cometido por Luismi, que también acababa de entrar y era su debut con el Elche. Para finiquitar, el joven Roberto López se sacó un latigazo que se coló por la escuadra y ante el que nada pudo hacer Édgar Badía.
Lo cierto es que el portero del conjunto ilicitano fue el mejor de los suyos. A pesar de recibir tres goles, evitó otros tantos. Tete Morente también dejó algunos detalles muy interesantes. Sobre todo, mal sabor de boca por las dos claras ocasiones que el equipo franjiverde no pudo transformar.
Sensaciones opuestas
La Real Sociedad se marchó del Martínez Valero con buenísimas sensaciones. Primer triunfo del campeonato y sigue invicta. Contrariamente, los de Almirón se marcharon sabiendo que con esto no les da, que necesitan mucho más. Habrá que ver cómo evoluciona la competición.
