Weissman se reivindica con sus dos primeros goles con el club vallisoletano en un partido con más errores que aciertos. Con esta victoria, el Real Valladolid vuelve a salir de los puestos de descenso.
Un Valladolid – Osasuna suena a partido cerrado, uno de aquellos en los que el aficionado se desespera por el poco juego y por las pocas ocasiones de gol. Pero haciendo honor a 2020, este partido se definiría por el surrealismo. Cinco goles entre dos equipos que no superaban el gol por partido –Osasuna lleva 10 en 12 jornadas–. La cifra es un reflejo sobre el devenir de ambos clubes durante el curso, han pasado de ser equipos definidos por su fiabilidad defensivo a ser de los conjuntos más vulnerables del campeonato. Por ello, cada partido pasa a ser una final.
Weissman toma la palabra
Dos nombres sobresalían entre los 22 jugadores, y cada uno por diferentes motivos: a Weissman se le presentaba la oportunidad de demostrar que los 30 goles que metió en Austria eran reales y no errores de actas arbitrales. Del israelí se había hablado más en ruedas de prensa que en el propio campo. Doce jornadas, cero goles y su mejor actuación contra el Real Madrid, ese había sido el resumen de su paso por España. Budimir era el otro nombre que relucía en el José Zorrilla, el que pudo y parecía que iba a ser su estadio tras su paso por el Mallorca. Un verano lleno de negociaciones para ser el sustituto de Enes Ünal que se quedaron en papel mojado por el alto precio que exigía su anterior club. Sin Budimir, Weissman no estaría en Valladolid.
El israelí respondió a la oportunidad que le brindó Sergio González. En su primer tiro demostró su olfato de gol. Óscar Plano le filtró un balón entre centrales, aunque se quedó corto pero Weissman pretendió hacer un reverso para aprovechar el espacio. Giro, control y a la esquina inferior de Herrera. Gol y celebración al más puro Cristiano Ronaldo. “Yo hablo aquí, en el campo”, parecía querer transmitir Weissman.
Desde el gol desapareció el Real Valladolid y el Osasuna explotó la mayor debilidad de su rival: el juego aéreo. Joaquín, ante la presencia de Budimir, pretendió dejarle en posición ilegal ante el esperado centro de Oier, sin embargo, tardó más que Bruno. El croata batió a Masip con un remate de cabeza ajustado. En una cadena de errores cómicos llegaría el 1-2 de los de Arrasate. Saque de banda con doble bote, doble despeje fallido, un intento de chilena y un rebote que Roberto Torres no podía desperdiciar.
La suerte sonríe a Sergio
El partido estaba cogiendo una apariencia de partido de liga de barrio. Un rival encerrado y otro abusando del balón en largo. Sólo los errores podían decantar el encuentro. Entonces, Herrera protagonizaría el siguiente fallo tras derribar a Joaquín en una salida tardía. Penalti y Orellana ponía la templanza en el campo.
Por segunda vez en la temporada, el Real Valladolid parecía creer en la victoria y no buscó defender el empate. Quiso atacar como ocurrió contra el Granada. Avisó Marcos André en una diagonal con disparo cruzado y sentenció Weissman en un cabezazo de rematador puro. Hervías, recién entrado, le dispuso de un centro milimétrico que el israelí no pudo desaprovechar. Doblete, y lo que debía ser una celebración eufórico fue una celebración calmada y con gesto dedicado. La falta de gol no le quitó el sueño.
Con el 3-2 Sergio apostó por defender en bloque bajo ante el futuro asedio por alto del Osasuna. Enric Gallego y Budimir contra Bruno, Joaquín y Javi Sánchez. Los tres puntos se salvaron por centímetros y con una pizca de suerte, toda la que le faltó en el Real Valladolid al comienzo de temporada.
FICHA TÉCNICA
Real Valladolid: Masip; Janko (Hervías 65’), Joaquín, Bruno, Nacho; Alcaraz (Fede San Emeterio 84’), Roque Mesa (Kike Pérez 74’), Orellana (Jota 74’), Óscar Plano; Marcos André, Weissman (Javi Sánchez 85’).
Osasuna: Herrera; Nacho Vidal (Brasanac 83’), Aridane, David García, Juan Cruz (Enric Gallego 83’); Oier (Iñigo Pérez 90’), Moncayola, Roberto Torres, Rubén García (Barja 90’); Calleri, Budimir.
Goles: Weissman (1-0, 7’), Budimir (1-1, 27’), Roberto Torres (1-2, 43’), Orellana (2-2, 56’), Weissman (3-2, 76’).
Árbitro/VAR: Cordero Vega.
Estadio: Nuevo José Zorrilla.
