El cantero volvió a marcar y dejó buenas sensaciones tras sus duras declaraciones en en la derrota en Cornellá
El mal momento por el que pasaba Saúl Ñíguez parece que ha llegado a su fin. El canterano, que ya había transmitido que sus condiciones actuales no eran las mejores para realizar el juego que pedía el equipo, se ha resarcido de las críticas y de su propia autocrítica. El gol que anotó le sirvió al equipo para afianzar la victoria contra el Sevilla y ser aún más líderes.
Hace unos días analizábamos en este medio las estadísticas negativas que rodeaban a Saúl y que ahora ha podido romper. Después de 17 partidos jugados, entre Champions League y Liga, el ilicitano ha sido capaz de colocar el balón en la red contraria.
El jugador rojiblanco salió al campo en el minuto 66, en sustitución de Correa. En un momento del partido que el Sevilla apretaba arriba y manejaba el balón. Con el cambio, Simeone buscaba que el equipo mantuviera más el balón y se pudiese acercar a la portería sevillista.
Y parece que el plan salió a la perfección. Los rojiblancos consiguieron colocar un balón largo para Llorente que con un pase atrás dejó a Saúl colocado a placer para alcanzar el gol. En la celebración aprovechó para dedicárselo a su mujer y su futura hija.
Mostró satisfacción con su papel en el partido
Tras el encuentro, pasó por los micros de Movistar+ donde mostró su alegría por el papel realizado y por conseguir el objetivo de la victoria. En referencia a sus declaraciones tras la derrota en Cornellá, admitió que «esto ayuda, como todo, pero lo que cuenta es el trabajo diario».
Además, destacó la importancia de la estabilidad mental en los futbolistas, un tema que no se suele tener en cuenta. A parte no dudó en criticar a la gente que «no ayuda mucho» y agradecer el cariño recibido por los aficionados, que fueron a la ciudad deportiva tras la derrota en copa, y su familia.
La recuperación de Saúl es una noticia que muchos atléticos esperaban y que el club necesitaba para mantener el nivel competitivo durante toda la temporada.