Ángel Correa, delantero del Atlético de Madrid, tiene que competir día a día con grandes jugadores como Griezmann o Diego Costa, lo que provoca algunos resultados como el marcar pocos goles.
En LaLiga Santander no se ha perdido ningún partido, ha jugado todos, en los que ha metido dos goles. En estos partidos ha recibido tres tarjetas amarillas, fruto de casi las veinte faltas que ha cometido, pero él tampoco se salvó de ellas. En las disputas ha estado muy mal: ha perdido el balón cuatro veces más de los que ha recuperado, aunque a pesar de esto sus regates no han estado nada mal y le ha salido muy bien, al igual que los pases y los remates realizados.
En Champions ha jugado también todos los partidos, aunque no ha marcado ningún gol. Ha obtenido dos tarjetas amarillas en sólo seis partidos, lo que demuestra que en competición se pone más nervioso y las pocas faltas que comete le salen caras. Las diputas vuelven a ser negativas, pero mejor que en liga. En el resto: regates, remates y pases ha estado muy bien, viéndose el gran jugador que es.
Respecto a la Copa del Rey también ha disputado en los dos únicos partidos que han jugado y con un gol. A pesar de llevar dos partidos, el defensa se ha portado bien y no ha recibido ninguna tarjeta, aunque alguna falta si ha echo. En disputas vuelve a estar mal, donde no ha obtenido ni diez balones recuperados, pero en lo demás ha estado muy acertado, a pesar de que no ha dado ninguna buena asistencia.
Finalmente, en la Supercopa de Europa que les enfrentaba al Real Madrid, tampoco se la perdió, donde recibió una tarjeta amarilla por hacerle una falta a Casemiro por detrás; en este partido él también fue víctima de los vikingos recibiendo tres faltas. En disputas realizó más o menos las mismas que en Copa del Rey, lo que es algo negativo para él, ya que en un partido ha tenido los mismos malos resultados que en dos partidos de Copa del Rey. Los pases fueron muy buenos y abundantes, y aunque no realizó ningún remate, hizo cinco regates muy acertados que con la ayuda de sus compañeros les coronaron como ganadores de la Supercopa de Europa.
