El delantero rojiblanco disputó su segundo encuentro tras recuperarse de su lesión de rodilla. Sin embargo, ha protagonizado un regreso frenado con controversia.
En la sexta jornada de LaLiga el Atlético de Madrid visitó San Moix por primera vez desde el regreso del Mallorca a la máxima categoría. El encuentro acabó con una importante victoria para los rojiblancos con goles de Diego Costa y João Félix. Pero lo más destacado no fue ni el juego ni los resultados. La expulsión de Álvaro Morata se lleva el protagonismo del partido.
De lesionado… a sancionado
Álvaro Morata en el entrenamiento previo a su lesión (Foto: Atlético de Madrid)
Álvaro Morata salió recientemente de una lesión de rodilla que le mantuvo alejado de los terrenos de juego durante varias jornadas. El madrileño volvió a pisar el césped en el encuentro frente al Celta de Vigo en el Metropolitano. Lo hizo sustituyendo a João Félix para jugar los últimos veinte minutos. En San Moix, Simeone decidió darle entrada también para el tramo final del encuentro. Sin embargo, esta vez fue el protagonista de la polémica.
Corría el minuto 77 cuando Xisco Campos, defensa del Mallorca, frenó al rojiblanco con una dura entrada, concretamente en el tendón de Aquiles. Una acción que, según dice la regla introducida en este curso, debería costar la expulsión al infractor. Pero este no fue amonestado por dicho motivo.
Morata, en desacuerdo por lo sucedido, protestó pidiendo explicaciones al defensor mallorquín, lo que acabó con tarjeta amarilla para ambos por el rifirrafe. Sin embargo, el madrileño continuó las quejas y apareció en escena Salva Sevilla, mediocentro del equipo local. Este entró en el juego con unas declaraciones que alteraron de más a Morata, que acabó expulsado. En una acción terminó viendo dos amarillas que le costaban la expulsión y su ausencia en el derbi madrileño del próximo sábado.
El Atleti presenta alegaciones
La expulsión resultó más que rigurosa para una gran parte del mundo del fútbol. En el momento y, sobre todo, tras conocer el acta arbitral. Hernández Hernández, árbitro principal del encuentro, redactó que «Morata fue amonestado por encararse a un rival sin llegar al insulto ni a la amenaza». Ambas amarillas por el mismo motivo. Un motivo que parece insuficiente para mostrar una amarilla que deriva en expulsión.
Las declaraciones del acta invitan a actuar a los servicios jurídicos del Atlético de Madrid. Al no haber sanción adjudicada, han decidido presentar un escrito de alegaciones para que Morata pueda estar el sábado en el Metropolitano.
Morata en un entrenamiento con el Atlético de Madrid (Foto: Atlético de Madrid)
Guerra de declaraciones
Tras el encuentro, Morata salió de la zona mixta caliente y enfrentándose a un aficionado que le recriminaba su actitud. El delantero rojiblanco dejó claro que Salva Sevilla le dijo algo grave que justificaría su comportamiento.
Ante las continuas especulaciones de unos y otros, el jugador del Mallorca ha querido zanjar el tema con unas declaraciones en sus redes sociales. «En 35 años que tengo, lo que pasó en el campo siempre se quedó ahí. Si se habla fuera del campo, lo que no podemos es contar mentiras para justificar errores. Mis palabras fueron ‘eres un niño de papá’, como demuestra el vídeo que hay. Fue un error por mi parte y le pido disculpas. Lo que no voy a permitir es que digan que me metí con su mujer e hijos. A seguir con lo nuestro y centrados ya en el partido de Vitoria», escribió el mallorquinista.
«Fui a saludarte antes del partido por tu trayectoria. No hace justicia a la simulación que hiciste… eso sí que se ve en el vídeo. Desde que pisé el césped solo tú y yo sabemos lo que me dijiste… Efectivamente las cosas que se hablan en el campo se quedan en el campo, por eso no diré ni una palabra de lo que ahí me dijiste. Suerte en el futuro», contestó Morata manteniéndose firme en su versión.
