El Real Valladolid buscará poner fin a la racha actual de los colchoneros (Domingo 18.30 horas).
La última victoria conseguida por los vallisoletanos en Madrid data del 2009. Desde entonces: diez derrotas y un empate cosechado en la temporada pasada.
“Carpe Diem”, dos palabras que representan el optimismo ante el momento vivido. Esta expresión bien es válida tanto para el Atlético de Madrid como para el Real Valladolid. El primero ha acaparado las noticias, que no las portadas, del país ante el derrumbe del Real Madrid y FC Barcelona. La regularidad, con ninguna derrota en nueve jornadas, ha convertido al equipo de Simeone en el actual aspirante a destruir el binomio liguero. Camino distinto ha llevado el Real Valladolid, con un inicio que le situó como colista hasta el octavo partido, Sergio González parece haber encontrado la clave para que su equipo evolucionará. Dos victorias y un empate son sus últimos resultados.
Los nuevos pilares de Simeone
Las similitudes entre ambos entrenadores son notorias en cuanto a estilo, hasta este año. Repliegue y crear peligro a través de las transiciones, el plan que definió al ‘Cholo’ durante los últimos años. Pero la transformación llegó ante los pobres resultados previos. Ha pasado de ser el equipo dominado a ser el dominante, y las figuras de Joao Félix y Marcos Llorente resaltan en su nuevo estilo. Además, Simeone podrá contar con Luis Suárez, recuperado tras dar positivo en coronavirus durante el último parón de selecciones.
El portugués, con 19 años, ha crecido en importancia dentro del equipo. La obsesión por ser el jugador que lidere la faceta goleadora se ha olvidado ante el fichaje de Luis Suárez. Ahora, en vez de recibir balones, los ofrece. Y así ha llegado su explosión. Su juego fluye con toques delicados y una personalidad sobrada de descaro. Simeone está en camino de conseguir a su ‘nuevo’ Griezmann.
Llorente, en cambio, es el jugador que mantiene los tintes cholistas entre su evolución. El español se ha convertido en el comodín que dota de energía y equilibrio a su plantilla. Llegó para ser el sustituto de Rodri como pivote y esta ha sido la posición que menos ha pisado. Delantero, volante o segundo punta, no importa su puesto porque Llorente siempre suma.
Sin los once fijos
Sergio González es un imitador de Simeone, tanto por esquema como por estilo. Sin embargo, él no ha sabido transformar a su equipo cuando los resultados no han sido positivos. Conseguir el objetivo de la permanencia ha tapado esa evolución necesaria. El buen tramo que atraviesa el Real Valladolid destaca por nombres y no tanto por juego. Marcos André es el delantero con gol requerido para Sergio, Óscar Plano empieza a tener mayor protagonismo en ataque y Hervías se ha consolidado en el lateral derecho cuando siempre ha actuado como extremo.
Sergio tendrá que reponerse a las bajas de Guardiola y Orellana. Weissman, Toni Villa o Waldo, dos de estos jugadores se disputarán los puestos de los mencionados ausentes. El plan parece claro y dependerá de lo que beneficie a Marcos André, al mismo tiempo que mantenga un equilibrio sin balón. Por ello, el israelí puede seguir empezando desde el banquillo una jornada más. Ya lo matizó Sergio en la última rueda de prensa: “(…) nos planteamos la opción de empezar con un mediapunta, una situación que nos ha dado rendimiento este año. Así tendríamos la posibilidad de meter otro delantero si las cosas no salen como queremos”. Todo lo que sea sumar y prolongar la racha, será positivo.
POSIBLES ONCES
Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Savic, Felipe, Renan Lodi; Koke, Saúl, Marcos Llorente, Lemar; Joao Félix, Correa.
Real Valladolid: Masip; Hervías, Joaquín, Bruno, Nacho: Fede San Emeterio, Alcaraz, Waldo, Óscar Plano; Toni Villa, Marcos André.