El Málaga se ha impuesto sin sufrir al Nàstic por la mínima. El conjunto grana sigue teniendo grandes dificultades para marcar
El Nàstic recibía al Málaga con ilusión tras vencer en el último partido en casa frente al Deportivo. Los de Enrique Martín buscaban colocarse a cinco puntos de la permanencia. Tras esta nueva derrota seguirán a ocho, y el milagro de la salvación se desvanece cada vez más.
Por su parte, el Málaga buscaba afianzarse en los puestos altos de la tabla, con los tres puntos obtenidos hoy en Tarragona se ponen cuartos, a cuatro puntos del ascenso directo.
Primera parte:
El Nàstic empezó el partido con mucha ambición, durante los primeros minutos, Pipa fue un puñal por las bandas, primero desbordó con facilidad y logró poner un centro para Jose Kanté, que remató ligeramente desviado.
Poco después de nuevo Pipa, desbordó con facilidad a Ricca y la pasó atrás para Luis Suárez, que inexplicablemente mandó el balón fuera.
El Málaga espabiló y se centró más en defender. A partir de ahí el Nàstic dejó de tener ocasiones de gol y el partido se trabó mucho.
Ambos equipos esperaban su momento para poder avanzarse, pero ninguno de los dos cometió errores.
Durante la primera mitad, el Málaga guardó energías para llegar a la segunda parte, y es que apenas probaron a Bernabé durante el primer tramo.
El Nàstic probó fortuna con tiros lejanos que no suponían ningún peligro para Kieszek.
El partido llegó al descanso y ambos equipos tenían en mente dar todo en la segunda para llevarse los tres puntos.
Segunda Parte:
En la segunda, ambos salieron algo más ofensivos, pero siempre siendo cautelosos en defensa para no encajar.
El Málaga la primera que tuvo la mandó al larguero, fue el primer y último aviso de los blanquiazules, ya que no iban a volver a avisar.
El Nàstic seguía metido dentro del partido, compitiendo en todo momento, pero sin ideas arriba, algo que se repite jornada tras jornada desde el arranque de la temporada. La situación ya es muy preocupante. El Nàstic esta temporada ha probado con Barreiro, Del Moral, Sadik, Luis Suárez, Barrda y con Jose Kanté , pero ninguno acaba de encajar en el equipo de Enrique Martín para marcar las diferencias y sacar los partidos adelante.
En el minuto 72′, Dani Pacheco chutó un balón muerto en el área, que rebotó en un defensor, y entró ajustada por el palo de Bernabé.
El Nàstic a la desesperada metió a Uche y Sadik para intentar salvar un punto, pero apenas tuvieron oportunidades para marcar el gol del empate.
Un Nàstic desesperado no mostraba sensación de peligro, de hecho, parecía más cerca el segundo gol del Málaga que el ansiado gol del empate.
El Málaga anotó el el segundo gol, pero el colegiado lo anuló por fuera de juego.
Poco después el partido llegó a su final. El Nàstic sigue en la parte baja de la tabla, a ocho puntos del milagro de la salvación.
En cambio el Málaga se coloca cuarto con aspiraciones para entrar en puestos de ascenso directo.
