El Elche fue uno de los equipos que más tiempo aguantó con los entrenamientos cuando otros clubes de Primera y Segunda ya se habían confinado.
La crisis generada por el coronavirus no cesa y ha afectado a todo el fútbol español. Cuando esta pandemia comenzó su expansión, nadie imaginaba que pudiese llegar a tales extremos. Muchos clubes de Primera y Segunda dejaron a un lado los entrenamientos para preservar la seguridad de sus futbolistas. En este sentido, el Elche de Pacheta fue uno de los equipos que más trató de aguantar con la actividad habitual, un esfuerzo que no sirvió para nada.
El conjunto ilicitano estuvo entrenando a puerta abierta hasta prácticamente mediados de marzo. Esta medida estaba encaminada a dar tranquilidad, pero no era del todo segura. La bomba estalló cuando el club franjiverde decidió suspender los entrenamientos y desinfectar el Martínez Valero: Jonathas había dado positivo por coronavirus.
Jonathas, infectado
El delantero brasileño se convirtió en el primer positivo por COVID-19 de toda Segunda. El Elche había jugado en Madrid contra el Rayo Vallecano unos días antes del positivo de Jonathas. La capital de España era el foco principal de la pandemia y se especuló con un posible contagio allí. El brasileño, asintomático en un principio, colgó un vídeo en las redes sociales tranquilizando a la afición.
El miedo a nuevos positivos dentro del equipo ilicitano ha ido disipándose con el paso de las semanas. Desde casa, la plantilla franjiverde está siguiendo un plan de trabajo adaptado al contexto. En cualquier caso, nada puede evitar el desentrenamiento de los jugadores, sobre todo a nivel muscular y cardiovascular.
Las malas noticias no han sido un problema para el Elche. Por mediación de las redes sociales, el club ha lanzado medidas como la de llenar los balcones de banderas del Elche. Hace escasos días, la entidad ilicitana ha creado una red solidaria entre sus aficionados para ayudar a las personas que lo necesiten mientras dure la crisis generada por el coronavirus.
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La realidad es que el cuadro dirigido por Pacheta iba lanzado y en zona playoff hasta justo antes de este parón. Pere Milla ya ha manifestado que será necesaria una pequeña pretemporada de al menos dos semanas para coger de nuevo el ritmo de la competición. Milla, el futbolista que más en racha estaba del conjunto franjiverde, para nada teme perder su buen momento de forma.
Una noticia importante es que el club ya ha asegurado que los presupuestos previstos se cumplirán. Mientras tanto, el emblema y capitán del equipo ilicitano, Nino, también ha animado por redes sociales a la gente a quedarse en casa. El delantero almeriense cumplirá 40 años en junio.
Posibilidad de jugar a puerta cerrada
El final del coronavirus no está nada claro. Las fechas van ampliándose a causa del constante aumento de infectados. Cuando la pandemia llegue a su fin, las restricciones para salir de casa serán amplias, lo que genera muchas dudas. El fútbol congrega a mucha gente y esa congregación no estará permitida en un principio.
Jugar a puerta cerrada es una posibilidad real. Fidel confesaba recientemente que a nadie le gusta jugar a puerta a cerrada, pero habrá que acostumbrarse. Como se ha dicho, el futuro es incierto y, aunque nada inspira buenas sensaciones, habrá que esperar para ver qué sucede.
