El Atlético de Madrid sucumbió ante la pegada blanca y el Real Madrid cierra una semana horrible para el club con una alegría: la clasificación a los cuartos de final de la UEFA Youth League.
Partido correspondiente a los octavos de final de la UEFA Youth League celebrado en el Cerro del Espino entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid.
Los futbolistas titulares de los colchoneros fueron los siguientes: Álex Dos Santos, Fernando Gastañaga, Francisco Montero, Aitor Puñal, Ricard Sánchez, Cedric Teguia, Juan Manuel Sanabria, Óscar Castro, Rodrigo Riquelme, Víctor Mollejo y Sergio Camello.
Este fue el 11 inicial del Real Madrid: Diego Altube, Francisco García, Víctor Chust, Rubén Pulido, Sergio López, Miguel Baeza, Antonio Blanco, Carlos López, Moha, Rodrigo y Alberto.
Los dos conjuntos comenzaron respetándose en los primeros compases del partido y no fue hasta el minuto 12 cuando llegó el primer acercamiento. Este corrió a cargo de los locales tras un saque de esquina que fue rematado débilmente por Víctor Mollejo.
A partir de ahí, los colchoneros comenzaron a dominar el encuentro pero sin lograr transformar ese control del juego en ocasiones.
La primera ocasión que tuvo el Real Madrid acabó convirtiéndose en el primer tanto del encuentro. Fran García, en el minuto 27, se adentró por banda izquierda y en un centro chut, que es una incógnita si fue intencionado o no, logró que el esférico se colara por la escuadra derecha de la meta defendida por Álex Dos Santos.
Los blancos, en el 32, estuvieron muy cerca de hacer subir un inmerecido 0-2 al electrónico. Alberto, ejecutó un disparo desde la frontal del área que salió muy cerca de, otra vez, la escuadra derecha de la portería rojiblanca.
A partir de esa ocasión y hasta el final de la primera parte, se volvió a la fase inicial del encuentro, en la que ninguno de los dos conjuntos consiguió destacarse sobre el otro.
El Atlético de Madrid salió con fuerzas renovadas tras el descanso y solo tardó cinco minutos en igualar la contienda. Rodrigo Riquelme se sacó de la chistera un majestuoso centro desde la banda izquierda y, la estrella de los colchoneros, Víctor Mollejo, se anticipó a la zaga madridista para, con su cabeza, poner el 1-1 en el marcador.
Poco le duró la alegría a los locales. En el minuto 55, el árbitro del encuentro, el italiano Marco Di Bello, pitó un polémico penalti a la salida de un córner y Alberto transformó la pena máxima para poner de nuevo por delante al Real Madrid.
Carlos González realizó la primera sustitución del Atlético de Madrid en el minuto 67. Germán Valera entró por el asistente del gol, Rodrigo Riquelme.
En el minuto 69, Víctor Mollejo volvió a intentarlo con un remate de media volea tras un nuevo centro desde la banda izquierda, pero el goleador rojiblanco no contactó bien con el esférico y el balón llegó manso a las manos de Diego Altube.
El Real Madrid tuvo una gran ocasión para sentenciar el partido en el minuto 72 tras un barullo en el área pequeña que acabó con un remate que salió ligeramente por encima del larguero.
Seguidamente, los madridistas hicieron su primer cambio. Sergio López Galache dejó su lugar en el campo a Francisco Rivera.
A diez minutos del final, Víctor Mollejo protagonizó una buena carrera por la banda izquierda tras la que le cedió atrás, a la altura de la frontal del área, el balón a un Germán Valera que no consiguió dirigir a portería su disparo.
El entrenador colchonero, Carlos González, trató de revolucionar ofensivamente a su equipo en el minuto 83 dando entrada a Alberto Salido para sustituir a Sergio Camello.
El entrenador madridista, Daniel Poyatos, hizo también su segunda modificación en el minuto 86. Entró Pedro Ruiz y salió Antonio Rodríguez.
Los colchoneros prácticamente dijo adiós a la eliminatoria en el minuto 88 con la expulsión de Víctor Mollejo tras protestarle al linier.
Tras este suceso, el Real Madrid realizó sus dos últimos cambios. Alberto Fernández y Antonio Blanco fueron sustituidos por Miguel Gutiérrez y Benjamín Garay, respectivamente.
El partido finalizó con la expulsión por doble amarilla de Óscar Castro fruto de la frustración de perder la eliminatoria ante el máximo rival.
