El Mirandés, como ya hizo en la temporada 2011/12 y 2015/16, afronta los cuartos de final de la Copa del Rey como el único equipo ajeno a Primera División.
Los octavos de final de la Copa del Rey renovaron el sueño de los equipos más humildes. Unas eliminatorias que están devolviendo el fútbol a los estadios de la España más vacía, siendo los escenarios de unas gestas que generan una felicidad mayúscula. El afán de protagonizar nuevas sorpresas crecía conforme los pequeños pasaban de ronda. Asimismo, los grandes se ven obligados a centrarse en la competición para evitar una noche sonrojante. La Copa ha recuperado la emoción perdida, todo gracias a la readaptación a un formato de partido único en el campo de inferior categoría. Badajoz, Tenerife y Cultural Leonesa murieron en la orilla ante un Primera División. Mientras que el Mirandés, un experto en hacer la machada, se convierte en el último superviviente tras ganar de forma contundente al Sevilla en Anduva.
Para los octavos de final, ya habían caído eliminados casi la mitad de los equipos de la Primera División. Mientras que dos de Segunda B y cuatro de Segunda división mantenían su ilusión por avanzar a los cuartos. Una fase que finalmente estará formada por siete equipos de LaLiga Santander y sólo uno de LaLiga Smartbank, quedando cero representantes de la categoría de bronce. Pero la eliminación es una victoria, estas dos últimas fases han servido para hacer afición en los equipos de divisiones inferiores, han servido para que la gente arda en deseos de repetir y acudir al campo.
Tenerife a punto de derrocar a un rey de copas
El Heliodoro Rodríguez abría unos octavos de final apasionantes, tras eliminar por 2-1 al Real Valladolid. El conjunto que milita en Segunda División pronto tendría la eliminatoria de cara. En el minuto dos el portero del Athletic fue expulsado. Poco después, el conjunto tinerfeño se adelantó en el marcador, tras una mano de Williams dentro del área. Joselu transformó la alegría local en gol y abría la puerta a un ambiente esperanzador para los de casa. La eliminatoria fue una continua lucha de contragolpes. La respuesta del Athletic llegó a los diez minutos, donde Williams devolvió las tablas al marcador.
Como si se tratara de una réplica, Joselu volvió a ser protagonista de la locura local, quien volvió a adelantar al Tenerife con una volea. Mientras que Williams volvió a empatar el partido para forzar la prórroga. Un tiempo extra donde al Tenerife se le complicaron mucho las cosas. La expulsión de Carlos Ruiz marcó el partido y los chicharreros lucharon más con el corazón que por lo que respondían las piernas. Un nuevo tanto de Dani Gómez y otro de Yuri dejaron todo para unos penaltis donde Joselu y Moore fallaron para los locales. Los isleños se agarraron con uñas y dientes a los cuartos, pero finalmente cayeron eliminados de forma cruel. El sueño de eliminar a uno de los reyes de copas había terminado.
17.484 aficionados apoyaron al Tenerife en el Heliodoro Rodíguez | @CDTOficial
Domenech frenó la épica de la Cultural
Tras eliminar a un todo Atlético de Madrid, la Cultural Leonesa estuvo cerca de protagonizar una nueva gesta. Los de la categoría de bronce supieron mantener el 0-0 inicial ante el vigente campeón de la Copa del Rey, y no solo eso, terminaron los 90′ minutos sabiendo que habían sido capaces de eliminar a un equipo de Champions League. Pues fue Jaume Domenech quién salvó en más de una ocasión al conjunto valencianista. Los de Celades sudaron sangre para que la Cultural no hiciese historia. Desde el inicio, los locales salieron sin complejos y en un minuto tuvieron dos acercamientos peligrosos. Ante la impotencia del Valencia durante el tiempo reglamentario, los locales estrellaron el balón en varias ocasiones al palo. Por momentos, se empezaba a creer en el Reino de León que el pase a cuartos era una realidad.
Pasaron los 90′ minutos y el Valencia tomó el dominio del partido. Entonces apareció la figura del guardameta Lucas Giffard, uno de los héroes en la anterior eliminatoria, para llevar a los leoneses a los penaltis. Pero fue Domenech quien paró los dos primeros de la tanda, para allanar el pase al Valencia. Al final se impuso la lógica aplastante, acabando con la fe de una Cultural que pudo clasificarse a cuartos de final por primera vez en su historia.
Cultural Leonesa y Valencia durante la tanda de penaltis | @CyDLeonesa
El Badajoz enredó el camino al Granada
El conjunto pacense se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la Copa del Rey tras eliminar por 3-1 al Eibar. Mientras que en su cruce en octavos contra el Granada, los blanquinegros forzaron la prórroga. El Nuevo Vivero vibró durante todo el partido y casi 15.000 personas creían en el pase a cuartos. Y no es para menos, los nervios comenzaron desde el primer minuto, cuando Alejandro Martínez anotó para los de Primera. Pero antes de llegar a los diez minutos, el Badajoz ya devolvió las tablas al marcador.
Los nervios, el sufrimiento y la emoción, estuvieron presentes en un Vivero lleno hasta la bandera. Toda esa mezcla de emociones desembocó en suspense y un subidón increíble, cuando en el descuento Caballero forzó la prórroga. Todo después de un tanto de Roberto Soldado a falta de cuatro minutos para el final, donde el Granada tenía todo a favor para llevarse la eliminatoria, una situación en la que cualquier equipo se habría venido abajo.
La llama local se apagó finalmente en el minuto 108, y el Granada puso fin al sueño de una afición que quería más. El Badajoz plantó cara y puso al límite a un equipo que se codea con los más grandes. Un derroche físico y el empuje de su gran afición, fueron los causantes de una participación en Copa del Rey heroica. La ilusión de toda una ciudad se quedó en octavos.
La plantilla del Badajoz celebrando el gol que forzó la prórroga | @CDBadajoz
El Mirandés peleará los cuartos rodeado de nobleza
En Anduva no se cansan de dar la sorpresa. En la temporada 2011/12 eliminaron al Villarreal, Racing y Espanyol, cayendo en semifinales ante el Athletic Club. Mientras que en la temporada 2015/16 fueron eliminados en cuartos por el Sevilla, tras ganar al Málaga y al Deportivo. En esta nueva edición se cambiaron las tornas, el Mirandés superó en todos los aspectos al conjunto andaluz para plantarse en cuartos de final.
El Mirandés planteó un partido muy serio, como ya nos tiene acostumbrados en Segunda División y en su anterior eliminatoria ante el Celta. Los locales apretaron en cada la salida de balón del Sevilla y el gol tempranero de Matheus despertó la locura en Anduva. El brasileño repitió a la media hora de partido, dando la sensación de que el conjunto rojillo tenía el partido en el bolsillo. Lo confirmó Álvaro Rey a falta de cinco minutos para el final haciendo el 3-0. En el descuento Nolito redujo la distancia, pero sin posibilidades de evitar la clasificación del Mirandés a cuartos de final por cuarta vez en su historia.
Miranda quiere volver a vivir unas semifinales de Copa del Rey, y para ello se debe ganar al Villarreal. Rival al que ya superaron con el antiguo formato a doble partido cuando se encontraban en Segunda B. Los que eran capitaneados por Pablo Infante, el cual firmó un doblete, pasaron por encima de un equipo que venía de jugar la Champions League ese curso.
La humildad y entrega que muestra el Mirandés en cada partido, ante cualquier rival, escenario y competición, es inegociable. Toda esa suma hace pensar en la posibilidad del pase, y crea una fortaleza en la que se resguarda toda la ilusión de la ciudad.
El Mirandés celebrando el pase a cuartos de final | @CDMirandes
