Hoy entrevistamos a una de las atletas más importantes de España. Ruth Beitia es como el buen vino y mejora con los años. En 2016 conquistó el oro en Río y en este 2017 ya ha conquistado la plata en los europeos de atletismo en pista cubierta. Hemos repasado su carrera y estado actual en una entrevista amable, sincera y muy divertida.
- ¿Porqué eliges el salto de altura?
No me decido por el salto de altura. Somos cinco hermanas que todas hemos sido atletas y el atletismo tiene muchas disciplinas. A los 6 años empecé con mi entrenador, Juan Manuel de Blas, a hacer cross. Luego a los 11 años, estuve con Ramón Torralbo, donde aprendí todas las disciplinas del atletismo. No fui yo quién eligió el salto de altura, fue al salto de altura quién me eligió a mi porque fue en la disciplina que más destaqué.
- ¿Cuales eran tus referentes en tus inicios?
Tuve la magnífica suerte de conocer a Javier Sotomayor, del cual tengo dos autógrafos como uno de mis mayores tesoros. Me dijo que algún día sería una magnífica saltadora de altura y ahora puedo decir que somos muy buenos amigos. Siempre le digo el mismo chascarrillo, que “seguro que eso se lo diría a todas”. Conmigo resultó.
- ¿En que momento te das cuenta que puedes conseguir éxitos importantes?
Siempre de pequeña destaqué, ganaba todos los cross y después cuando pasé a pista en todas las modalidades que practicaba estaba entre las tres primeras. Era una gozada vivir ese atletismo como ganadora aunque si es verdad que siempre he tenido los pies en la tierra. Mi sueño de pequeña era participar en unos juegos olímpicos y lo hice en Barcelona y ya han sido cuatro. Cuando me di cuenta que podía ser una gran saltadora fue a partir de los 14-15 años, cuando fui internacional absoluta.
- ¿En tus inicios, tuviste apoyo institucional? ¿Quién te brinda mayor ayuda?
Pues estaba en un club muy modesto que se llamaba España de Cueto. Mis primeras zapatillas de altura me las compran mis padres al 50%, haciendo un grandísimo esfuerzo. Ya a los 13 años, fiché por Esmena Gijón Atletismo y ya empecé a ganar dinero. En cuanto a apoyo institucional tenía las becas del gobierno de Cantabria y también ayuda de mi club y de la federación. En ese aspecto siempre he tenido apoyo institucional.
- Tu primer récord importante en España fue en el 1998. ¿Cómo se vive ese moment0?
Imaginate, acababa de entrar en ese selecto mundo de las saltadoras de altura que tienen records de España absoluto, en ese momento compartido con Carlota Castrejana. Fue un momento increible y lo recuerdo con muchísima alegría.
- La primera medalla es en 2005. ¿Cómo se vive anímicamente ese proceso?
Mi sueño siemre fue ser olímpica. En Sydney no pudo ser y luego en el 2004 me hizo un esquince bastante gordo y no pude competir al 100%. En 2005 ganó la medalla, además en Madrid en el estadio de la Comunidad. Yo pienso que salté con el público, era un olla a presión y fue increible.
- ¿2005 es el punto de inflexión?
Nunca he tenido un punto de inflexión. El único que tuve en mi vida fue en el 2012 cuando decidí abandonar la actividad deportiva y también en 2008 después de los Juegos no pensaba que el séptimo puesto fuera mi lugar sino que no estaba al 100% y me hubiera gustado optar a las medallas. En el 2009 probé hacer unas pruebas combinadas en pista cubierta, las más rápidas ya que hice muy buena salida de las vallas y volví a coger muchísima ilusión por el atletismo. Esos fueron mis puntos de inflexión, después de 2008 y 2012.
- ¿A qué se debe tu anuncio de retirada de 2012? ¿Porqué eliges volver?
Bueno, en ese momento pensé que los ciclos olímpicos estaban para plantearse cosas. Fue una decisión muy meditada, yo ya tenía trabajo en el Parlamento de Cantabria y quería hacer otras cosas. Evidentemente cuando estas vinculada al atletismo al 100% no es posible(por contratos publicitarios, etc…) hacer otros deportes. Durante cuatro meses me retiré al 100%, que es como quiere retirarme. En ese momento lo decidí así y fue algo bonito, que no me costó y no fue doloroso. Cuatro meses después el gusanillo me pudo, Ramón que es un motivador nato me dijo a ver si iba con el grupo, te motivas, estas con ellos, te mantienes. De esta manera la vida me dio esta segunda oportunidad que ha sido realmente increible, sobretodo por la sensación de que ya no existen ansiedades, ahora cualquier competición disfruto sea cual sea el resultado. Ahí sigo al 100% y disfrutando muchísimo.
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- En 2012 quedas cuarta con un salto de 2m y en 2016 logras el oro con 1,97. Perdona la expresión pero ¿el deporte es un poco “cabrón” a veces no?
Pero mucho(risas). Es verdad que hubo un tiempo en el que el salto de altura estaba en un esplendor increible y hubo muchas saltadoras que hoy en día no estan. En 2011 hubo un punto de inflexión cuando nos hicieron el pasaporte biológico y el rendimiento de las demás saltadoras fue inferior que ante y yo seguí al mismo nivel y tuvo opción de alcanzar el podium. En una final no importa el resultado, importan las medallas. Ese cuarto puesto en 2012 fue un poco agridulce, yo competí al 100% pero hubo saltadoras mejores que yo. Fue la competición que mejor he hecho en mi vida.
- En 2014 creas el Torralbo’s Team. ¿Te daba más libertad? ¿Cómo condiciona la liga de clubes?
Estuve en un club de Cantabria, fue una mujer de club. Me encantan las ligas y poder ser participante pero llegó un momento que había que plantearse otras cosas e hicimos nuestro 25 años junto a mi entrenador y quisimos montar ese club y me apetecía mucho que llevara su apellido. Me daba cierta libertad para poder estar en los mitines internacionales que coincidían con las Ligas y que era mi liga particular, la Liga del diamante.
- Mediáticamente el éxito te llega tarde. ¿Cómo se lleva eso?
Bueno, siempre me he sentido muy querida por los medios de comunicación. Después de Londres si hubo un cambio espectacular. La mujer y el deporte tuvieron más relevancia porque se hicieron llamar “los juegos de las mujeres” y en ese caso me siento muy orgullosa de representar a mi país sea mujer u hombre, que me valoren como deportista. Me parece que segregar entre deporte y mujer es dar un paso atrás. Esas pioneras de los años 50 son a las que tenemos que agradecer que se hicieran un hueco en el deporte y yo lo que quiero es que se tome con toda la naturalidad del mundo. Pero si que después de Londres tuve mucha más relevancia y se lleva bien porque vivo en Cantabria, en una región muy pequeña, y me siento muy querida y a nivel nacional me ha ido haciendo muy hueco y es un placer que en cualquier lugar de España te paren, te feliciten. Sigo siendo Ruth, la persona más normal del mundo y que sigue sintiendo pasión en lo que hace.
- ¿En pleno siglo XXI ya no tendríamos que diferenciar entre hombres y mujeres no? Ya no tendríamos que decir estas cosas no?
Exacto, me molesta que se haga la “carrera de la mujer”. Imaginate si se hiciera la “carrera del hombre”, sería un caos, mediáticamente una nota super negativa. A mi lo que me gusta es que se trate con total normalidad y que por el hecho de ser mujer, podamos hacer deporte o no. Creo que somos tan femeninas haciendo deporte como en una empresa como en tu casa, si decides quedarte en tu casa. Lo que tu decidas. La única ventaja o desventaja, según como se mire, es que nosotras somos las que tenemos los hijos. Es un complemento.
Cada día tendríamos que ser felicitadas por lo que hacemos, igual que los hombres. No soy una persona que le guste segregar en ese sentido. Todos y cada uno luchamos por nuestra bandera con la misma sensación y cariño.
- A partir de 2011 eres diputada por el PP en el Parlamento de Cantabria. ¿Qué quieres y puedes aportar en este ámbito?
Entré en la ejecutiva del PP en 2007. La política es algo que me apasiona y durante los cuatro años pude aportar en el área de deporte. A partir de 2011 entré en el Parlamento de Cantabria y durante estos cuatro años mi bagaje fue bastante positivo sobretodo en el área de discapacidad. Yo hice fisioterapia cuando estudié y dedicarte a la gestión desde otro punto de vista pues aprendí muchísimo. Ahora llevo tareas de cooperación, juventud, infancia, discapacidad o deporte me llena muchísimo. El trabajo que más hemos hecho ha sido en discapacidad, fuimos el parlamente autonómico pionero en hacer una comisión de discapacidad y sobretodo luchando para que tengan esa ley de la ONU y que puedan tener esa ley.
- Después de conseguir el oro en 2016, galardonada por el princesa Letizia y la plata en el último europeo. ¿Queda Ruth para rato?
Mientras siga al 100%, con la misma ilusión y que esto sea más mi pasión que mi profesión aquí seguiré. Me siento una privilegiada de poder seguir estando en finales y peleando por medallas. Esta última competición ha sido un poco rocambolesca porque soy una persona que me rijo por una disciplina y una rutina y han sido cinco meses distorsionados, que me han sacado de la rutina que llevo diariamente pero ha sido un placer recoger premios, atender a los patrocinadores que gracias a ellos sigo aquí. He hecho ponencias, charlas que también me llenan muchísimo. Era de ley mostrar mi medalla, mostrarla con todo el mundo y algún día estará en el museo de deporte de Santander, donde estan todas las demás para poderlas compartir porque como siempre digo este trabajo lo hacemos al 50% Ramos y yo y como no podemos dividir esas medallas, pues las dejamos para que todo el mundo las pueda ver.
El último europeo fue un poco rocambolesco pero ha salido mucho mejor de los que esperábamos ya que hace tres semanas hicimos una apuesta importante para cambiar la carrera y salir de lanzado, de cara a la preparación del mundial de agosto para poder luchar por las medallas.
- ¿Te ves en los próximos Juegos?
Día a día. No me queda nada para cumplir 38 años, la vida en esta segunda oportunidad la vida ha sido muy generosa conmigo y tengo que hacer para que cada día sume. Con 41 años, ahora mismo no me veo en otros juegos olímpicos.
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