El último entrenamiento del año para el Betis en su estadio Benito Villamarín, congregó a más de 9000 béticos.
Gran año para el Real Betis, un club que crea más cariño que odio a lo largo del territorio español. Equipo «simpático» donde los haya. Jugadores carismáticos como Joaquín Sánchez. Ambiente positivo, y muchos gestos de complicidad entre los jugadores e integrantes del cuerpo técnico.
Todo esto, sumado a grandes resultados como los de Milán y Barcelona, un gran trabajo de todo su equipo. Comandados por su carismático entrenador, Setién, que de la mano de una gran leyenda activa del club como es Joaquín, y por supuesto de una de las mejores aficiones de España.
Llevan a que un 30 de diciembre, en plenas vacaciones navideñas, meta a más de 9000 personas en el estadio para ver un entrenamiento.
Todo esto dice mucho de la dinámica positiva que tiene el Real Betis en estos momentos. Respecto a la convivencia y el entendimiento entre equipo y afición, pasa por uno de sus mejores momentos en toda la historia del club.
Momentos como el de ayer en el Villamarín, solo hacen que prever que lo que está por venir, puede ser mejor de lo visto hasta ahora, que no es poco. De una cosa estoy seguro, tanto el equipo como la afición en este club, necesitan apoyarse mutuamente para que esto siga adelante como hasta ahora.
