El último partido que enfrentó al Real Madrid y al Levante en el Santiago Bernabéu aconteció el 20 de octubre de 2018. Un choque con mucho en juego a pesar de que se trataba de la jornada nueve de liga.
Por aquel entonces el banquillo blanco estaba a cargo del técnico español Julen Lopetegui. El Real Madrid llegaba al encuentro necesitado de puntos y de buenas sensaciones, ya que de sus tres partidos anteriores solo había sido capaz de sumar un único punto. Un dato alarmante era la evidente falta de gol, una crisis que alcanzaba ya un total de ocho horas sin marcar. Un equipo muy cuestionado y un entrenador que parecía tener las horas contadas.
Por su parte, el Levante aterrizaba en Madrid después de sumar seis puntos de los últimos nueve posibles y con ganas de continuar con su racha positiva en el templo blanco.
Cuesta arriba desde el comienzo
El equipo valenciano, consciente de la situación de los locales salió al terreno de juego a asfixiar al equipo rival en campo contrario. Y entre el planteamiento ofrecido por Paco López y la debilidad defensiva mostrada por el Real Madrid, Morales aprovechó en el minuto siete un balón largo para adelantar en el marcador a los visitantes. La defensa blanca parecía un juguete en manos del ataque levantino. Tanto es así que, minutos después, un error infantil de Varane al tener el brazo extendido dentro del área fue señalado como penalti. Roger tomó la responsabilidad y no falló, en 13 minutos el partido se le puso cuesta arriba al equipo de Zidane. Hubo reacción blanca pero sin resultado, dos travesaños y un gol anulado a Asensio, pero el encuentro se fue al descanso con el 0-2 y una gran pitada de la hinchada.
Fuente: Twitter del Real Madrid
Reacción local
Sensaciones malas en los primeros 45 minutos, por lo que Lopetegui quemó sus opciones antes del minuto 60 al realizar los tres cambios y variar la formación planteada desde el inicio para cerrar con tres jugadores en la parcela defensiva. Un Madrid volcado en campo contrario en busca de una machada.
Tanto va el cántaro a la fuente que al final se acaba rompiendo, un Oier salvador y varios travesaños tuvieron su efecto hasta el minuto 72, cuando Marcelo acortó ventajas en el marcador tras un derechazo en el que el portero vasco no pudo hacer nada. Tras el tanto, fue Benzema quien, de nuevo, se encontró con la madera, el Real Madrid la tenía tomada con los palos.
De ahí hasta el final fue un constante acoso y derribo por parte del conjunto blanco. Sin embargo, la reacción local no fue suficiente para tumbar la muralla granota. A tres minutos del final Mariano colocaba el empate a dos en el marcador, pero, de nuevo, la mala fortuna se abría paso, ya que el gol no subió al electrónico por posición ilegal. No era el día. El equipo de Zidane acusó el mal comienzo de partido y la cantidad de ocasiones desaprovechadas, mientras que el Levante salió vivo y con los tres puntos de un estadio donde, hasta la fecha, tan solo había conseguido una única victoria en sus años de historia.
@realmadrid, vía twitter
Nueva temporada, nuevo enfrentamiento
Con respecto a la temporada pasada ambos equipos presentan novedades, sin embargo continúan prácticamente con la misma columna vertebral de años pasados. En el equipo de la capital destaca la llegada de Hazard, quien posiblemente realice su estreno oficial en liga con la camiseta del Real Madrid tras dejar atrás sus problemas musculares.
Por el contrario, en el Levante cabe destacar la llegada de jugadores como Sergio León, Vezo, Hernâni, Melero o Radoja, entre otros, que han reforzado la plantilla, aunque tendrán la baja notable de Jason, el cual fichó por el Valencia en el mercado veraniego.
Este sábado 14 de septiembre se verán las caras de nuevo en el Santiago Bernabéu en un horario que parece que se ha convertido en hábito si echamos la mirada a las dos últimas campañas, las 13:00 horas del mediodía. Un ambiente que parece gustar y no se le da nada mal a los valencianos al sumar un punto en la temporada 17/18 y conquistar los tres puntos en la 18/19. Por el contrario, la plantilla de Zidane deberá vencer si quiere quitarse esa espinita y, sobre todo, para obtener sus tres primeros puntos en casa, un feudo que no conoce la victoria desde la jornada 36 de la temporada pasada al vencer al Villarreal por 3-2.
