El Extremadura consigue encadenar dos victorias consecutivas tras ganar a los de Pacheta por dos goles a cero.
Cada partido es una historia, y nunca mejor dicho. El Francisco de la Hera ha vibrado con el triunfo del Extremadura ante el Elche. Los de Mosquera, que arrancaron la temporada inmersos en un mar de dudas, ya suman dos victorias consecutivas y se enganchan a la mitad de la tabla.
Los ilicitanos llegaban en un buen estado de forma, pues encadenaban varios encuentros sin perder, pero volvieron a mostrar una de sus peores caras. El equipo franjiverde fue superado de principio a fin y apenas generó peligro. Además, la fragilidad defensiva desembocó en una inevitable derrota.
Vuelta a las andadas
El inicio de campaña del cuadro dirigido por Pacheta no terminaba de convencer. A pesar de vencer a domicilio al Alcorcón, el fútbol que ofrecía el Elche no era nada vistoso. Eso sí, el paso de las jornadas benefició al conjunto ilicitano, que fue mejorando su juego poco a poco.
Pues bien, la derrota sufrida frente al Extremadura ha desvanecido muchas esperanzas. La escuadra alicantina ha vuelto a las andadas. Una vez más, el equipo franjiverde volvió a quedarse sin ideas. Lo peor de todo no es la derrota, sino la incapacidad de dar una solución. Manuel Sánchez fue expulsado y ahí acabó todo. A continuación, un gol a balón parado y otro desde lejos terminaron con el sufrimiento de los de Pacheta.
Édgar Badía estuvo genial en diversas ocasiones, pero se descolocó en el segundo tanto extremeño y no pudo llegar a la pelota. Nada que reprocharle al que hasta ahora está siendo el salvador del Elche. Las dos novedades en la zaga ilicitana, Danilo y Tekio, no funcionaron, tampoco el centro del campo y mucho menos la delantera. Pere Milla y Nino tenían imposible ganar algún balón por alto.
El Extremadura carbura
Hacía muchos meses que el conjunto extremeño no se imponía en casa, pero a Manuel Mosquera no le preocupaba en absoluto. Tras ganar al Alcorcón a domicilio, el técnico gallego tenía entre ceja y ceja vencer al Elche y colocarse a tres puntos de los alicantinos. Primera parte colosal del Extremadura, con un remate al larguero de Zarfino y un disparo muy peligroso de Nono, entre otras ocasiones.
Al final, el que la busca la encuentra. La expulsión de Manolín determinó el rumbo del duelo, si es que no estaba determinado desde el inicio. Una falta lateral acabó en el fondo de la red gracias a un gran cabezazo de Willy Ledesma. No quiso sorpresas el equipo local y Cristian mató el choque con un disparo lejano que pilló a Badía descolocado.
Algunas personas condenaban al Extremadura al fracaso por su mal arranque de temporada. Todavía es pronto para hablar, pero el cuadro de Almendralejo tiene fútbol y carácter para aburrir. Sin duda, la escuadra de Mosquera ya está cogiendo la forma que el propio entrenador deseaba.
Vuelta a la realidad
El Elche se ha dado de bruces con la realidad. Los ilicitanos no consiguen asentarse en la regularidad, y eso es peligroso. Por su parte, el Extremadura parece que ya ha acoplado las nuevas piezas y empieza a creerse la capacidad de hacer daño que tiene.