El Espanyol se juega la permanencia en los próximos partidos y sumar cinco puntos es cuestión de vida o muerte.
El Espanyol se encuentra en una situación límite en LaLiga. Tan solo ha sumado 9 puntos tras disputarse 14 partidos y no consigue liberarse de la zona de descenso. Sin haber brindado una victoria en casa a la afición, sus estadísticas son escalofriantes para un equipo UEFA.
Parece ser que el técnico blanquiazul tiene una visión un tanto diferente. Pablo Machín nota una leve mejoría en cada partido disputado y tuvo una visión positiva del último encuentro en liga ante el Getafe. Pese a encajar un gol en el segundo minuto, consiguieron empatar el partido y sumar un mísero punto. Un punto que fue una victoria para el míster, como una gota de agua en época de sequía.
Se creía que el encuentro ante el Getafe era una final, o así lo presentó el club animando a la afición y dejando banderillas en cada asiento para que los jugadores notaran el calor en el estadio. Pero el próximo partido ante el Osasuna será a vida o muerte. De nuevo en casa, el próximo domingo los pericos tendrán una nueva oportunidad para sumar 3 puntos y estar más cerca de la permanencia.
Al conjunto perico le urge sumar de tres en tres en sus próximos encuentros. Cinco puntos son los que les separan de la permanencia, pero el calendario hasta el parón de navidades no juega a su favor. Una visita en el Bernabéu y dos encuentros ante Leganés y el Betis, dos rivales que luchan por la permanencia. La pasada jornada, el Leganés perdió y el Betis ganó, colocándose en tierra de nadie en la clasificación.